Disfrutando de los últimos días

Disfrutando de mis últimos días de vacaciones y, expectante de la posibilidad de un nuevo trabajo, este fin de semana, tuve dos invitaciones.
Aprovechando que la primera me sacaría de la ciudad, envíe mi computadora al doctor para que la revise.
No me fui demasiado lejos, Santa Fe, se encuentra muy cerca de Paraná (capital de la provincia vecina), una media hora por ruta y un túnel subfluvial, es todo lo que nos separa.
Mi hermano vive ahí y me invitó al recital de un grupo rosarino, Dios Salve a la Reina, que hace música de Queen, el cual tenía muchas ganas de ver desde hace tiempo. No voy a decir que son magníficos, porque como Freddie Mercury, no creo que vuelva a existir otro, pero la pasamos genial. Nos divertimos mucho, toda la gente que estaba, en mayor o menor medida, eran fanáticos de Queen, y el grupo lo sabe utilizar.


Cuando suenan los primeros acordes de Love Of My Life, la gente comienza a cantar, pierde la verguenza y se imagina en Wembley, cantando a coro con los verdaderos Queen. Realmente me gustaron y, cuando lleguen nuevamente por acá, iré a verlos.
Para saber dónde estarán en los próximos meses (la gira europea es a partir de junio), pueden visitar su página.
http://www.dsr.com.ar/


Cuando volví, salimos con amigas al cine. Decidimos ver Australia, la última película del director de Moulin Rouge.

Como las anteriores producciones de Baz Luhrmann, posee grandes decorados, bello vestuario y magníficas tomas fotográficas de los distintos paisajes australianos (por algo el gobierno de ese país, financió gran parte de la película). Pero, lamentablemente, se quedó en eso, sin darle importancia al guión y a las actuaciones.
La típica película de romance y aventura, dónde la chica de sociedad se enamora del rudo empleado.
Encima que el guión es flojo, las actuaciones también lo son. Nicole Kidman, que demostró saber actuar al intepretar a Virginia Woolf, en esta película se muestra inexpresiva, el colágeno en el rostro no le permite transmitir emociones, además de haber perdido la belleza natural que tenía. Y qué decir de Hugh Jackman! El papel de macho indomable pero con corazoncito tierno está demasiado trillado. Parece que el ser sido elegido el Hombre Más Sexy del 2008, motivó que el director decidiera tomas reiteradas de su torso trabajado, provocando suspiros y exclamaciones del público femenino.
Tampoco se salva el malo, David Wenham (Faramir, de El Señor de los Anillos), un personaje de caricatura, que en ciertos momentos, daba risa verlo tan ridículamente malvado.
El niño mestizo es lo único que salvo de la película, tiene unos ojitos maravillosos y no tiene edad para culparlo por haber participado en semejante fiasco.
En cierto momento, se rinde homenaje a El mago de Oz, escuchándose reiteradamente "Over the rainbow". De lo mejorcito de la película.
Es tan larga que, a pesar que la canción de los créditos llamó mi atención, me levanté para huir rápidamente. Se llama "By the boab tree" y sobre ella es el video con imágenes de la película.