Para ser una persona que disfruta de los viejos musicales, debo confesar que no conocía esta película y sabiendo que era un musical y, que lo protagonizaba Judy Garland, no dudé en buscarla.
Cuenta la historia de una familia acomodada a principios del siglo XX, poco antes de la Exposición Universal que se celebró en St. Louis en 1904.
Esther (Judy Garland), es la segunda hija del matrimonio y está enamorada de su vecino. El problema surge cuando el padre es transferido a New York, lo que provocará el disgusto de casi todos los miembros de la casa.
Con un guión muy simple, lo que hace especial a la película es el uso del color, los lugares, las actuaciones secundarias y, lo más importante, las maravillosas canciones.
Los papeles del abuelo y de las hermanitas menores se roban varias escenas, pero es Margaret O'Brien la mayor roba escenas. Una gran estrella infantil de la época dorada que logró un Oscar por este papel, pero que también la podemos disfrutar en Little Woman o en Jane Eyre.
Una Judy Garland en su mejor momento vocal. Su voz es espectacular y es gran parte del éxito que han tenido varias canciones que pertenecen a la película, que sobrepasaron a la cinta en vigencia y forman parte del "inconsciente colectivo".
¿Sabían que la eterna "Have yourself a merry little Christmas" pertenece a esta película? Por esta canción, por los escenarios nevados y por la voz, la hacen una película ideal para ver en esta época del año.
Y qué mejor que esta canción, para desearles que tengan una muy feliz Navidad!