lunes, 22 de abril de 2013

Los Diletantes

No tengo vergüenza en decir que suelo leer libros clasificados dentro del género sobrenatural romántico. 
Dentro de esto, se encuentran libros más orientados al público adolescente como otros que son tendientes a adultos.
El año pasado leí tres que se incluyen en el género. 

"Damon: Almas Oscuras" de L.J. Smith,  parte de la saga en la que se "basa" la serie televisiva The vampire diaries. Uno de los raros casos donde la serie supera por mucho a los libros. Las novelas son aburridas, con personajes planos, sosos y una trama ridícula.

Luego seguí con el libro "El Día del Juicio Final", número 11 de la saga Vampiros Sureños de Charlaine Harris, en la que se "basa" la serie True Blood.
A diferencia de otras novelas, es orientada a público adulto, con alta dosis de sexo y muchos misterios para resolver pero, al ser tantas, se ha vuelto pesada y repetitiva.


Menos mal que Antonia Romero me permitió hacer una lectura de su primer libro dentro del género sobrenatural juvenil en forma anticipada, lo que fue todo un honor y aire fresco.

"Los Diletantes. El quinto sello", nos presenta a Ada, una joven que se recupera de una presunto accidente donde ha perdido a sus padres. Viviendo en un nuevo lugar, adaptándose a cambios que no son sólo físicos y emocionales, su único refugio es la música. Es así como conoce a Andrew, un joven pianista prodigio que acepta darle clases de piano y que esconde un gran secreto.

Junto a Ada, los lectores iremos descubriendo toda una categoría de razas vampíricas, acompañada de buena música y una historia de amor que se las trae.

Con pequeños toques de estilo gótico victoriano, es una novela que se disfruta y que invita a seguir leyendo. Para las que babearon con Edward Cullen, las invito a enamorarse de Andrew, que posee el encanto de un caballero inglés del siglo XIX.
Además, les aseguro que Ada es una joven más cercana e interesante que Bella.



"Ada tiene dieciséis años y acaba de perder a sus padres en un accidente. Desde que despertó del coma tiene extrañas pesadillas que la atemorizan y cuando alguien la toca recibe visiones de sus vidas. Su hermana se hace cargo de su tutela y se la lleva a vivir con ella a un pequeño pueblo, cercano a Barcelona. Ada intenta integrarse, y acepta retomar sus clases de piano con Andrew, un misterioso y joven profesor que despierta en ella sentimientos contradictorios. Pero cuando su piel roza la del joven inglés se muestra ante ella un personaje de otra época, un accidente de caballo y su muerte. Andrew ayudará a Ada a recordar lo que ocurrió realmente la noche en que murieron sus padres, le mostrará un mundo de oscuridad en el que cuatro razas de vampiros pueblan la Tierra. Descubrirá que su destino era ser una Diletante y tendrá que aceptar una realidad de la que ya no puede escapar y en la que quizá no pueda sobrevivir."

viernes, 12 de abril de 2013

Anna Karenina (desafío Clásicos)

"En 1877, ocho años después de la publicación de Guerra y paz, Tolstói puso punto final a su novela “Anna Karenina”, una de las obras más grandes de la historia de la literatura. Su trama, inspirada en algunos incidentes reales y marcada por las preocupaciones éticas generadas por la crisis espiritual que atravesaba el autor, acaba centrándose en el adulterio de la protagonista, una de las tres historias conyugales que se entrelazan en la obra. Reducir sin embargo esta magnífica novela a tal anécdota, por importante que sea en ella, es no hacer justicia a unas páginas en las que late de forma verídica casi el entero registro de las pulsiones y pasiones humanas comunes a todos."


Anna Karenina es un libro que estaba en mis estanterías desde hacía años. Era la típica novela que siempre me decía a mi misma que tenía que leer pero que me daba pereza comenzarla, principalmente por prejuicios.
De una extensión considerable, no era eso lo que me detenía, sino que fuese rusa. Las novelas rusas suelen ser depresivas, tristes y lentas.
No saben cómo me lamenté no haberla leído mucho antes. Es una obra de arte, excelente y adelantada a la época.

Debo agradecerle a Joe Wright,  que decidiera hacer una nueva adaptación de esta novela porque fue el empujón que necesitaba para comenzar a leerla y una vez que se empieza, se devora.

La historia principal es conocida. Anna Karenina, es una mujer joven de la aristocracia rusa con un matrimonio por conveniencia, que viaja para reconciliar a su hermano infiel con su mujer, conociendo al conde Vronsky, un joven oficial con el que el coqueteo se irá transformando en una atracción irresistible para los dos.

El tema de la infidelidad es central en la historia, los personajes principales se ven afectados por esta decisión que los afectará en sus vidas. La culpabilidad ante Dios y ante la sociedad, que sólo critica a la mujer adúltera y la estigmatiza, hacen que el peso de la traición caiga casi por entero en Anna, que es vista como mala esposa y mala madre.
Mientras que los hombres pueden continuar con sus vidas normales, la mujer debe estar prácticamente encerrada, lejos del escrutinio público o donde pueda verse expuesta a la crítica de sus pares. Todo esto la conducirá a un trágico desenlace.

Pero sería muy sencillo quedarse con esta análisis, la obra es mucho más interesante y hasta divertida. Porque a este triángulo amoroso, se le suman numerosas historias paralelas que se entrecruzan. Stiva (el hermano de Anna) y su esposa Dolly. Levin, amigo de Stiva y enamorado de Kitty (la hermana pequeña de Dolly), que a su vez, estaba enamorada de Vronsky.

Todas las historias aportan a la narrativa y cada una es interesante por sí misma. La lectura es ágil, con una fuerte crítica a la alta sociedad rusa llena de hipocresía y de antivalores, que está más preocupada por mirar hacia Francia que a su propia cultura y tradiciones.

Analizando los personajes, Levin es quien me ha caído mejor, representa al "héroe" de la historia. Una persona compleja, llena de preguntas existenciales, que busca la felicidad en la sencillez de su vida en el campo y en su amor constante por Kitty.
Anna, en cambio, nunca me terminó de simpatizar. No por su decisión de perseguir el amor a pesar de la oposición, sino porque me resultó inmadura y caprichosa. Una mujer hecha y derecha, que está casada y tiene un hijo, pero que se comporta como una adolescente con las hormonas alteradas.
Stiva, es el toque "gracioso", trabaja para el gobierno, se aprovecha de la burocrasia, despilfarra su dinero, un hedonista que ama las mujeres y la buena comida, pero que en el fondo tiene un buen corazón.

Ya había visto versiones cinematográficas de este libro, por lo que las líneas generales me eran conocidas, pero la novela supera por lejos cualquiera de sus adaptaciones.

La última es la de Joe Wright, director de películas como Orgullo y Prejuicio y Expiación. 
Como en todas sus películas de época, se cumplen dos premisas. Trabaja Keira Knightley y es estéticamente impecable.

Keira está bellísima en los maravilloso trajes que se ganaron un Oscar, pero no existe química entre ella y Aaron Johnson (Vronsky), quien no me parece seductor y ni siquiera tiene pinta de hombre, es casi un niño. Jude Law está correcto en su papel de marido engañado de fuertes convicciones morales y aburrido hasta los pocos pelos que le quedan.
Los secundarios están correctos, delegando en Matthew Macfadyen, el peso de ser el toque de comicidad pero convirtiendo el papel a ser un tanto caricaturesco.

Lo que más me gustó de la película, el aspecto teatral con el que se filmó, donde la historia transcurre en un teatro y su contnuidad lo aportan los cambios de escenografía y las mismas bambalinas. La música de Dario Marianello es hermosa, con reminiscencias rusas. El vestuario es magnífico y la fotografía es bella (con la escena final, ya se pagó la entrada).

Lo negativo, mucha importancia a la estética dejó de lado la profundidad y complejidad de los personajes y de la historia, quitándole peso e importancia a secundarios.

De todos modos, recomendable para quienes les gustan las películas de época y disfruten de un enfoque distinto para encarar un clásico.