sábado, 27 de noviembre de 2010

Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte I


"No hay que temer a las sombras. Solo indican que un lugar cercano resplandece la luz". Ruth Renkel.

El sello de la Warner aparece y con ella los compases de la música que tan bien conocemos.
Los tiempos felices se han terminado y las oscuridad ha invadido todo. El Colegio de Magia y Hechicería parece lejano en el tiempo y el recuerdo de la muerte del viejo director de Howgarts, Dumbledore, da punto final a la niñez de Harry Potter y sus amigos.
Esperaba con muchas ganas ver la adaptación a cargo de David Yates, no porque sea mi director preferido, sino porque sería la primera vez que veía la película habiendo leído antes el libro.
Hasta ahora, es la película más tenebrosa. Voldemort ha regresado y recobrando su poder. Las vidas de los que se le oponen están en peligro y también la de los muggles, a quienes odia, comenzando una persecución para limpiar la raza (cualquier semejanza a Hittler es pura coincidencia).
Voldemort, interpretado por Ralph Fiennes, destila maldad y, entre sus mortífagos, vuelve a destacarse la malvada (con tintes esquizofrénicos), Bellatrix, en manos de la increíble Helena Bonham Carter, a quien el papel un tanto burtoniano, le cae como anillo al dedo.
Harry ha decide enfrentar su destino y sale en búsqueda de los horrocruxes, pero no está sólo, sus amigos lo acompañarán en la tarea.
El camino no será fácil y la amistad se pondrá a prueba, mientras viven en la clandestinidad con el temor constante de no logar el objetivo.
Creo que si hay un tema recurrente en los libros de HP, ése sería el de la amistad.
Harry, Ron y Hermione se complementan y se necesitan. Están juntos en las buenas y en las malas, aunque su amistad a veces tambalee, siempre estarán unidos en los momentos importantes. Y, aunque los actores que los interpretan han crecido notablemente en sus personajes, creo que Emma Watson (Hermione Granger), es la que llega a darle más vida y a la que le veo mejor futuro después de la saga.
Si Harry es una especie de Frodo que debe cargar con un gran peso, Hermione es Sam Gamyi, el amigo fiel que intentará aliviarle la carga.
Me gustó la fotografía de la película, pero en especial, el segmento del cuento de "Los tres hermanos", una animación en negro y dorado, con la voz en off de Hermione.

La cinta, pese a su oscuridad latente, entretiene, combinando muy bien las secuencias de acción, con el romance, el humor, la tristeza, la nostalgia de tiempos mejores, haciendo que los 146 minutos pasen en un pestañeo, dejando con ganas de más.
Creo que fue una decisión muy acertada el dividir la película en dos partes, ha permitido que sea mucho más fiel al libro, porque no tuvo la necesidad de cortar escenas importantes.
En resumen, una película para que disfruten los que aman este mundo lleno de fantasía, pero con mucho de realidad. Para que se emocionen y se les caiga un lagrimón, por más que ya no sean los niños que crecieron leyendo los libros.

Dice un proverbio italiano que, para preservar un amigo tres cosas son necesarias: honrarlo cuando esté presente, valorarlo cuando esté ausente, y asistirlo cuando lo necesite.
Creo que los personajes de HP los cumplen y prometen continuar haciéndolo. Sólo queda esperar.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Retorno a Brideshead


"Durante la Segunda Guerra Mundial, Brideshead, una gran mansión inglesa, se ha convertido en cuartel general del Ejército. Allí vuelve, ahora como soldado, Charles Ryder, que evoca los viejos tiempos en los que él era casi un miembro de la familia Marchmain, propietaria de la mansión, recordando la estrecha y ambigua relación que mantuvo con Sebastian y su fascinación por la hermana de éste, Julia.
Poco a poco se desvela la historia de una familia católica de la aristocracia británica que entró en decadencia y no supo salir del atolladero."

Retorno a Brideshead (Brideshead revisited), es la novela más famosa del escritor británico, Evelyn Waugh. Quien nunca lo escuchó nombrar puede pensar que fue una escritora, pero su nombre real era Arthur Evelyn St. John Waugh (1903-1966). Los rumores dicen que la novela es, en gran parte una autobiografía del autor, quien escribió la novela mientras se recuperaba de una herida de guerra.

Narrada como en flashback, comienza con el protagonista siendo oficial del Ejército que, al verse en la mansión, recuerda los días vividos allí.
Charles Ryder es un muchacho de clase media acomodada que quiere ser artista, pero su excéntrico padre lo envía a Óxford para continuar la costumbre familiar.
En su primer año de estudio conoce y se involucra con gente "mal vista" por su forma de vida y sus tendencias sexuales. En ese grupo se encuentra Sebastian Flyte, el hijo menor de una familia de la aristocracia, con el que establecerá una amistad con tintes homosexuales.
Por medio de Sebastian, Charles conocerá la mansión Brideshead y a la familia Marchmain y, la convivencia con éstos, le ayudará a entender la acomplejada vida que conduce a su amigo al alcoholismo.
Un padre ausente, una madre manipuladora, un hijo con conflicto de identidad, una hija que quiere encajar y, entre ellos, Charles, un observador ateo que se ve envuelto en la complejidad de la religión católica y en la necesidad de mantener las apariencias de la aristocracia.
Su relación con la familia será intermitente a lo largo de los años y, la vidas de los Marchmain se verán marcadas por la culpa y por la fe.
El tema que recorre toda la novela es la gracia divina, pero visto con una mentalidad más actual, Sebastian y Julia, parecen haber sufrido en vano.

Una gran novela, considerada entre las mejores 100 novelas de todos tiempos por la revista TIME, ha sido llevada al cine y a la televisión.
En 1981, fue llevada a la TV como miniserie de ocho horas. Protagonizada por Jeremy Irons (Charles Ryder) y Laurence Olivier (como Lord Marchmain), es una serie de culto para los fanáticos del libro.

En el 2008, fue llevada al cine por Julian Jarrold con poco éxito. Me resultó larga y poco emocionante, reduce el argumento a un simple triángulo amoroso. Tal vez, si no se leyó el libro, la película no defraude. Pero lejos está de captar el sentido que Waugh le dio al libro, aunque Emma Thompson esté genial en el papel de jefa del clan.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

La convaleciente


La convaleciente, John Faed.

Aunque mi cama no es tan elegante, también me encuentro convaleciente de una cirugía. Prometo visitar los blogs amigos en cuanto me sienta un poco mejor.
Besos.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Ser o no ser


Hace un tiempo, me encapriché en ver una película "independiente" inglesa, llamada How to be.
Cuál era la atracción de la cinta? Que el protagonista era el carilindo Robert Pattinson con un estilo muy lejano del metrosexual Edward Cullen.
La película es una comedia con algo de drama o tal vez es un drama con momentos cómicos y, más allá de las críticas, me resultó extraña y divertida.
Narra la vida de Art, un joven con una crisis existencial. Se ha quedado sin empleo (no es que le agradara demasiado), su novia lo ha dejado, le piden que no vuelva a la institución en la que colabora y, como cereza en el postre, debe volver a vivir con sus padres.
Sus padres son unos personajes muy curiosos y el muchacho semidepresivo se refugiará en un libro de autoayuda para superar los conflictos que tiene derivados de su crianza. Gracias al famoso libro, comenzará a querer practicar las "lecciones", invitando al escritor a vivir con su familia.
Art es gracioso por lo deprimido y complicado, parece salido de una película de Woody Allen, pero le falta la agudeza de los diálogos de Allen.
No es visto muchas actuaciones de Robert Pattinson, no soy una fiel seguidora, pero creo que es su mejor papel. Lejos de presentarse como el "chico sexy", su rol es de un muchacho que quiere ser artista, un tanto torpe, de esos que suelen poner incómoda a la gente, un "looser" con amigos un tanto ridículos.
La película está filmada con poco presupuesto y se nota. Hay gente que le resultó mal realizada y aburrida. Lo que yo puedo decir es que es diferente, un poco delirante y no sé si quiere dejar un mensaje (o acaso las de Stallone lo dejan?).
El chico looser seguirá siendo un looser, no ganará a la chica ni se hará famoso y seguirá tan confundido sobre su existencia como al principio. Tal vez, lo que nos quiera decir es, que todos necesitamos un poco de ayuda como anuncian sus afiches publicitarios.
Traíler sin subtítulos.



Si existe el estilo comedia-romántica drama-delirante, I love you, Phillip Morris encaja perfectamente en ese rubro.
No me gusta Jim Carrey, generalmente lo evito, pero me la recomendaron y la vi sin saber que este disparatado guión estaba basado en una historia real.
Steven Russell vive engañando a la gente, primero a su esposa, que lo cree un hombre con "valores americanos" hasta que descubre que es gay.
Y una vez que se libera de esa mentira, decide vivir su vida al máximo, aunque para ello se entierre en deudas y cometa varios fraudes.
En unas de sus tantas incursiones a la cárcel, conoce a Phillip Morris (Ewan McGregor), que en lugar de ser una marca de cigarrillos, es el amor de su vida.
Cuando salgan, vivirán juntos y él seguirá haciendo de las suyas al mejor estilo "Atrápame si puedes".
Con muchos giros y a menudo, con situaciones un tanto caricaturezcas, tiene un ritmo rápido y no decae.
Lo que difiere a esta película de otras que tocan el tema de los homosexuales, es que I love you, Phillip Morris, es una especie de comedia romántica, lejos de los dramas lacrimógenos como Philadelphia o Brookeback Mountain.
Tal vez por eso es que ha conseguido poca distribución y escasa publicidad a pesar de estar bien actuada y de tratar el tema en forma graciosa pero natural.
Recomendable, pero no apta para homofóbicos.
El único tráiler que conseguí subtítulado, perdón por los horrores ortográficos.