domingo, 27 de febrero de 2011
Oscar 2011
Otro año más trasnochando frente al televisor para cultivar la parte cholula.
Como mañana comienzan las clases y me enfrento nuevamente al desafío de 1º grado, escribo mientras veo la 83º entrega de los premios Oscar.
Los jóvenes, bellos y simpáticos presentadores, Anne Hathaway y James Franco, quienes tienen la tarea de captar un público joven que se aleja de este tipo de eventos acartonados.
Si una palabra resume la entrega de este año, esa debería ser PREDECIBLE.
Todos los premios de las categorías principales son los esperados.
La noche comienza con un grande (y no lo digo por sus 94 años), uno de los sobrevivientes del Hollywood de Oro, Kirk Douglas, quien entrega la categoría de Actriz de Reparto. Se lo lleva Melissa Leo por su rol en The fighter, la favorita de la categoría (aunque yo tenía mi corazoncito por la niña de True Grit).
En el rubro de Película Animada, todo el mundo sabía que el premio se lo daban Toy Story 3, por algo es la única de esa categoría que también compite por Mejor Película.
Como latina, esperaba que ganara Biutiful por México, como Mejor Película Extranjera, pero perdió ante una danesa. Una lástima, pero me alegró ver perder a Bardem (no lo aguanto).
Llega Mejor Actor de Reparto y el preferido de la temporada, Christian Bale, se lleva la estatuilla. Un gran actor que viene trabajando desde que era un niño y que al fin se lo reconoce.
Cuando llega Mejor Guión Adaptado y Mejor Guión Original es momento de prestar atención. Normalmente, la Mejor Película gana en su categoría de guión. The Social Network y The King`s Speech. Parece que estará entre ellas, empiezo a rogar que no sea la primera.
Después de varias categorías técnicas (repartidas entre Inception y Alice in Wonderland mayormente), llega la parte musical, una de mis preferidas.
Gana como Mejor Partituria Original, The Social Network. Ni recuerdo su música, dudo que sea tan buena.
Momento gracioso, el video musical con partes de Harry Potter, Eclipse, The Social Network y Toy Story 3.
Segundo standing ovation de la noche, cuando entra el gracioso Billy Crystal, y me doy cuenta lo que se lo extraña como presentador.
Después de Crystal, entran Holmes y Watson, o Downey Jr y Law, muy cómicos, demostrando el gran sentido del humor y la química que tienen juntos. Inception se lleva los efectos visuales, algo más que obvio, ya que la película necesita de estos para llevar el mundo onírico a la pantalla. A la Edición se lo lleva a casa The Social Network, esto me empieza a dar mala espina.
Al fin la Mejor Canción, Jennifer Hudson (ex concursante de American Idol y ganadora de un Oscar), ingresa con el mejor vestido de la noche (se creían que no iba a comentar ropa?). Gana Randy Newman por We belong together de Toy Story 3.
Momento de recordar a los fallecidos del último año con Celine Dion cantando la maravillosa Smile de Modern Times. Se me pianta un lagrimón. John Barry, Tony Curtis, Gloria Stuart, Leslie Nielsen, Pete Postlethwaite, Lynn Redgrave, Dennis Hooper, Blake Edwards y muchos más.
Vamos llegando a las categorías más esperadas.
Mejor director, quien lo gana, generalmente es quien gana como película, al menos eso dicen. Hilary Swank presenta a Katherine Bigelow, quien se lo da a Tom Hooper por The King`s Speech y comienzo a respirar.
Annette Bening presenta premios entregados con anterioridad a gente "pequeña" de la industria como Francis Ford Coppola y Eli Wallach.
Entra Jeff Bridges para nombrar a la ganadora como Mejor Actriz, voto cantado, se lo lleva Natalie Portman, genial en su papel de bailarina neurótica.
La america's sweetheart, Sandra Bullock, sube al escenario para entregar el premio a Colin Firth. Vamos, que ya todos sabíamos que ganaba como Mejor Actor.
Y siendo la 1:30, hace acto de presencia un desconocido director, un tal Steven Spielberg, para entregar el premio a Mejor Película, y se la lleva...The king's speech. Me alegra que no haya ganado The Social Network y me da lástima que de True Grit no ganase nada.
Final con niños cantando Somewhere over the rainbow, un clásico de siempre con todos los ganadores de la noche.
Un año demasiado predecible, muy políticamente correcto, y ahora, a esperar que el 2011 nos de excelentes producciones para disfrutar.
jueves, 17 de febrero de 2011
Se vienen los Oscars
A pocos días de la entrega de los premios Oscar, disfruté varias de las películas nominadas.
True Grit (Temple de Acero), marca el retorno de los hermanos Coen y del género western. No soy una amante de las películas del oeste, pero me gustó muchísimo y el tiempo me pasó volando.
Adaptación del libro de Charles Portis, narra la historia de Mattie Ross (la debutante Hailee Steinfeld), una niña de 14 años que busca vengar el asesinato de su padre. Para ello contrata a un viejo alcohólico y gruñón, famoso por traer más muertos que vivos a sus prisioneros. Al alguacil Reuben "Rooster" Cogburn (Jeff Bridges), se le sumará un Ranger de Texas, La Boeuf (Matt Damon), y entre los tres, emprenderán una búsqueda donde deberán adaptarse o separarse.
Las actuaciones son excelentes. La jovencita muestra gran fuerza y carácter, parece que tuviera un historial de películas detrás, en lugar de ser su primer gran proyecto. Jeff Bridges encara al decadente alguacil remarcando la faceta graciosa y Matt Damon es un "ranger" un tanto pedante y orgulloso, ambos, hombres rudos, se ablandarán un poco ante el carisma de Mattie.
La dirección de los Coen se nota. Porque a pesar que la temática daría para los golpes bajos y el drama, se enfoca más en la relación entre los tres personajes, con grandes dosis de humor.
Sin haber visto la primera versión que se hizo de este libro, con John Wayne a la cabeza (al que nunca soporté, espero no ofender a nadie), esta nueva adaptación creo que es excelente. Entretiene, está bellamente filmada con grandes paisajes y hermosa música, y lo más importante, muy buenas actuaciones. Creo que es la que más me gustó de las nominadas (cabeza a cabeza con Toy Story 3).
Le otorgo cinco "lucianitas" de cinco.
The King's Speech (El discurso del Rey), nos muestra los esfuerzos de George VI (padre de la actual reina de Inglaterra), para superar su tartamudez.
Antes de la aparición de la radio y la TV, poca importancia tenía para la gente si su rey era sordo, ciego o mudo. Con sólo saber de su existencia era suficiente y pocos eran los que tenían el privilegio de verlo alguna vez.
Con la aparición de los medios de comunicación, la imagen de los reyes pasaron a formar parte de la vida diaria de sus súbditos.
George VI (Colin Firth), tiene dificultades para expresarse en público. No sería un problema muy grande si no fuese que su hermano, Edward VIII (Guy Pearce), toma la decisión de renunciar para poder casarse con una mujer divorciada (tomá nota Charles), obligándolo a asumir el trono de Inglaterra.
Su esposa (Helena Boham-Carter), busca ayudarlo a superar su impedimento y, ya casi sin esperanzas, recurre a un terapeuta del habla, Lionel Logue (Geoffrey Rush).
Los métodos poco ortodoxos de este personaje chocarán con la rigidez del futuro monarca, la relación "profesional" dará lugar al establecimiento de una especie de amistad entre ellos.
Excelentes actuaciones, aunque demasiado políticamente correcta para mi gusto. La candidata ideal para las premiaciones por tres motivos, trata sobre la realiza (a Hollywood le encanta premiarla), el protagonista presente una incapacidad que debe superar, y su primer discurso es para darles fuerza a su gente frente a la amenaza hitleriana.
Como dato curioso, Colin Firth, que interpretó a Mr Darcy para la BBC, se cruza brevemente con su Elizabeth Bennet, Jennifer Ehle, quien interpreta a la Sra. Logue.
Una especie de My fair lady, nada más que Eliza Doolittle, esta vez es un rey.
Mi calificación, tres "lucianitas" y media.
The kids are all right (Los chicos están bien o Mi familia), es una de las películas de bajo presupuesto que forma parte de las seleccionadas.
Joni (Mia Wasikowska) y Laser (Josh Hutcherson), son dos hermanos adolescentes con una familia un tanto atípica. Sus madres (Annette Bening y Julianne Moore), son una pareja lesbiana que se turnaron para tenerlos con el mismo donante de esperma.
Por la curiosidad típica de los jóvenes, se contactan con su padre (Mark Ruffalo) e intentan integrarlo a sus vidas ante la sorpresa y el enojo inicial de sus madres.
Lo que comienza un poco mal, parece mejorar al conocerse, pero en medio del establecimiento de lazos, una crisis de pareja y una pizca de adulterio, complicarán lo que parecía que podía funcionar.
Moraleja,las parejas gays tienen los mismos problemas que una heterosexual. Es entretenida, aunque cae en algunos clichés. Bien actuada, en forma pareja, destacándose Annette Bening como "el hombre de la casa" y Julianne Moore como "la esposa indecisa".
Se lleva dos "lucianitas".
The Social Network (La red social), cuenta la historia de los creadores de Facebook, una página que comenzó como divertimento y que convirtió a Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg), en uno de los billonarios más jóvenes del mundo.
La historia va en retrospectiva, del presente, donde Zuckerberg es demandado por su ex amigo y co-funandor, Eduardo Saverín (Andrew Garfield) y por los mellizos Winklevoss (ambos interpretados por Armie Hammer), al pasado en flashbacks donde se sigue la evolución de la red social.
Mientras el éxito de Facebook se acrecienta, los intereses, las amistades por conveniencia y las peleas por dinero también crecen.
A Mark Zuckerberg no lo deja bien parado. Comienza como el típico geek, el genio de las computadoras, con pocas amistades y un loser con las mujeres, y se va convirtiendo en un chico un poco envidioso, bastante pedante, que se deja manipular si le conviene y que se aleja de la única persona que parece ser su amigo.
Detesté tanto el personaje que me alegré no tener mi cuenta de facebook.
Los mellizos Winklevoss quedan retratados como aprovechadores, los típicos chicos con éxito y dinero, los Ricky Ricón que siempre se salen con la suya.
Sin actuaciones memorables, creo que las nominaciones le quedan grande y que dentro de algunos meses ya no recordaré que la vi.
Dos "lucianitas" de tres.
Después de ver estas cuatro, me quedarán tres películas nominadas sin ver (The fighter, 127 hours y Winter's bone), sin embargo, no pienso verlas porque son temáticas que no me atraen en absoluto. Los motivos, en primer lugar, no me gusta el boxeo, en segundo lugar, las historias reales me ponen nerviosa (en especial si alguien debe cortarse su propio brazo para sobrevivir), y en tercer lugar, a la miseria de una familia pobre, la veo todos los días cuando voy al trabajo y con eso tengo suficiente.
Las otras nominadas, Black Swan, Inception y Toy Story 3, ya han tenido sus entradas.
True Grit (Temple de Acero), marca el retorno de los hermanos Coen y del género western. No soy una amante de las películas del oeste, pero me gustó muchísimo y el tiempo me pasó volando.
Adaptación del libro de Charles Portis, narra la historia de Mattie Ross (la debutante Hailee Steinfeld), una niña de 14 años que busca vengar el asesinato de su padre. Para ello contrata a un viejo alcohólico y gruñón, famoso por traer más muertos que vivos a sus prisioneros. Al alguacil Reuben "Rooster" Cogburn (Jeff Bridges), se le sumará un Ranger de Texas, La Boeuf (Matt Damon), y entre los tres, emprenderán una búsqueda donde deberán adaptarse o separarse.
Las actuaciones son excelentes. La jovencita muestra gran fuerza y carácter, parece que tuviera un historial de películas detrás, en lugar de ser su primer gran proyecto. Jeff Bridges encara al decadente alguacil remarcando la faceta graciosa y Matt Damon es un "ranger" un tanto pedante y orgulloso, ambos, hombres rudos, se ablandarán un poco ante el carisma de Mattie.
La dirección de los Coen se nota. Porque a pesar que la temática daría para los golpes bajos y el drama, se enfoca más en la relación entre los tres personajes, con grandes dosis de humor.
Sin haber visto la primera versión que se hizo de este libro, con John Wayne a la cabeza (al que nunca soporté, espero no ofender a nadie), esta nueva adaptación creo que es excelente. Entretiene, está bellamente filmada con grandes paisajes y hermosa música, y lo más importante, muy buenas actuaciones. Creo que es la que más me gustó de las nominadas (cabeza a cabeza con Toy Story 3).
Le otorgo cinco "lucianitas" de cinco.
The King's Speech (El discurso del Rey), nos muestra los esfuerzos de George VI (padre de la actual reina de Inglaterra), para superar su tartamudez.
Antes de la aparición de la radio y la TV, poca importancia tenía para la gente si su rey era sordo, ciego o mudo. Con sólo saber de su existencia era suficiente y pocos eran los que tenían el privilegio de verlo alguna vez.
Con la aparición de los medios de comunicación, la imagen de los reyes pasaron a formar parte de la vida diaria de sus súbditos.
George VI (Colin Firth), tiene dificultades para expresarse en público. No sería un problema muy grande si no fuese que su hermano, Edward VIII (Guy Pearce), toma la decisión de renunciar para poder casarse con una mujer divorciada (tomá nota Charles), obligándolo a asumir el trono de Inglaterra.
Su esposa (Helena Boham-Carter), busca ayudarlo a superar su impedimento y, ya casi sin esperanzas, recurre a un terapeuta del habla, Lionel Logue (Geoffrey Rush).
Los métodos poco ortodoxos de este personaje chocarán con la rigidez del futuro monarca, la relación "profesional" dará lugar al establecimiento de una especie de amistad entre ellos.
Excelentes actuaciones, aunque demasiado políticamente correcta para mi gusto. La candidata ideal para las premiaciones por tres motivos, trata sobre la realiza (a Hollywood le encanta premiarla), el protagonista presente una incapacidad que debe superar, y su primer discurso es para darles fuerza a su gente frente a la amenaza hitleriana.
Como dato curioso, Colin Firth, que interpretó a Mr Darcy para la BBC, se cruza brevemente con su Elizabeth Bennet, Jennifer Ehle, quien interpreta a la Sra. Logue.
Una especie de My fair lady, nada más que Eliza Doolittle, esta vez es un rey.
Mi calificación, tres "lucianitas" y media.
The kids are all right (Los chicos están bien o Mi familia), es una de las películas de bajo presupuesto que forma parte de las seleccionadas.
Joni (Mia Wasikowska) y Laser (Josh Hutcherson), son dos hermanos adolescentes con una familia un tanto atípica. Sus madres (Annette Bening y Julianne Moore), son una pareja lesbiana que se turnaron para tenerlos con el mismo donante de esperma.
Por la curiosidad típica de los jóvenes, se contactan con su padre (Mark Ruffalo) e intentan integrarlo a sus vidas ante la sorpresa y el enojo inicial de sus madres.
Lo que comienza un poco mal, parece mejorar al conocerse, pero en medio del establecimiento de lazos, una crisis de pareja y una pizca de adulterio, complicarán lo que parecía que podía funcionar.
Moraleja,las parejas gays tienen los mismos problemas que una heterosexual. Es entretenida, aunque cae en algunos clichés. Bien actuada, en forma pareja, destacándose Annette Bening como "el hombre de la casa" y Julianne Moore como "la esposa indecisa".
Se lleva dos "lucianitas".
The Social Network (La red social), cuenta la historia de los creadores de Facebook, una página que comenzó como divertimento y que convirtió a Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg), en uno de los billonarios más jóvenes del mundo.
La historia va en retrospectiva, del presente, donde Zuckerberg es demandado por su ex amigo y co-funandor, Eduardo Saverín (Andrew Garfield) y por los mellizos Winklevoss (ambos interpretados por Armie Hammer), al pasado en flashbacks donde se sigue la evolución de la red social.
Mientras el éxito de Facebook se acrecienta, los intereses, las amistades por conveniencia y las peleas por dinero también crecen.
A Mark Zuckerberg no lo deja bien parado. Comienza como el típico geek, el genio de las computadoras, con pocas amistades y un loser con las mujeres, y se va convirtiendo en un chico un poco envidioso, bastante pedante, que se deja manipular si le conviene y que se aleja de la única persona que parece ser su amigo.
Detesté tanto el personaje que me alegré no tener mi cuenta de facebook.
Los mellizos Winklevoss quedan retratados como aprovechadores, los típicos chicos con éxito y dinero, los Ricky Ricón que siempre se salen con la suya.
Sin actuaciones memorables, creo que las nominaciones le quedan grande y que dentro de algunos meses ya no recordaré que la vi.
Dos "lucianitas" de tres.
Después de ver estas cuatro, me quedarán tres películas nominadas sin ver (The fighter, 127 hours y Winter's bone), sin embargo, no pienso verlas porque son temáticas que no me atraen en absoluto. Los motivos, en primer lugar, no me gusta el boxeo, en segundo lugar, las historias reales me ponen nerviosa (en especial si alguien debe cortarse su propio brazo para sobrevivir), y en tercer lugar, a la miseria de una familia pobre, la veo todos los días cuando voy al trabajo y con eso tengo suficiente.
Las otras nominadas, Black Swan, Inception y Toy Story 3, ya han tenido sus entradas.
viernes, 11 de febrero de 2011
Estío
Esperé hasta que llegara el verano para leer Summer (Estío) de Edith Wharton. Lo tenía comprado hace bastante y reconozco que no sabía nada sobre la trama, sólo lo había seleccionado por su autora.
Ha sido una gran lectura, una experiencia deliciosa de la que rara vez suceden y que me encontró de madrugada con el libro en mis manos sin ser capaz de abandonarlo por el deseo de saber qué sucederá con el personaje.
Es una historia sencilla y compleja, sobre una joven de orígenes misteriosos, Charity Royall, bibliotecaría de un tranquilo pueblito de Nueva Inglaterra. La autora se aleja de la alta sociedad de Nueva York y se sumerge en la vida monótona de North Dormer, sin perder la forma magnífica de describir la complejidad de sus personajes, sus sensaciones y lugares.
Era ciega e insensible a muchas cosas, y apenas lo sabía; pero a todo lo que fuera luz y aire, perfume y color, cada gota de su sangre reaccionaba. Le encantaba la aspereza de la hierba seca de la montaña bajo las palmas de sus manos, el aroma del tomillo contra el que se apretaba la cara, el jugueteo de los dedos del viento en sus cabellos y a través de su blusa de algodón y el crujido de los alerces cuando se balanceaban en él.
Con frecuencia subía a la colina y se tendía allí, sola, por el mero placer de sentir el viento y frotar las mejillas contra la hierba. Por lo general, en esos momentos no pensaba en nada, sino que yacía inmersa en un indecible bienestar.
El personaje de Charity me pareció audaz y adelantado a su época. Se enamora de un joven arquitecto que visita el pueblo y descubre su sexualidad con él.
Es una joven rebelde (muy rebelde si se tiene en cuenta que fue escrito en 1917), cuyo comportamiento arriesgado inducido por la audacia del primer amor, la llevará a tener que tomar decisiones difíciles y a pagar las consecuencias de su imprudencia.
Wharton no pierde su mordacidad y su crítica a la "doble moralidad" reinante.
Charity y su actitud de llevarse el mundo por delante (como la mayoría de los adolescentes), se me hizo insoportable por momentos, provocando las ganas de darle un par de azotes para ver si reaccionaba y dejaba de quejarse. En esos momentos, una persona con cierta experiencia ve hacia donde la conducirá tanto inconformismo e imprudencia, tal como lo observa el señor Royall, el hombre con quien vive desde que era pequeña, quien está enamorado de ella y puede ser testigo de los problemas en los que ella se mete, sin poder evitar que los cometa.
El señor Royall nos deja con una sensación ambigua. Al principio parece ser un viejo borracho y un poquito degenerado (por enamorarse de la niña que vio crecer), pero sobre el final nos muestra otra cara y termina resarciéndose.
Como en otros libros de esta autora, no hay que esperar finales felices, pero dentro de lo que me tiene acostumbrada, tiene una pizca de esperanza en él.
Cuando lo terminé, me puse a buscar la existencia de alguna adaptación del libro. Lamentablemente, por ahora no hay, sólo un proyecto a cargo de Carl Spraguer.
Para la época navideña, recibí por correo un regalo de Noelia (juro que tengo tu paquete envuelto, sólo que no he pasado por el correo!). Dentro de él, me encontré con un hermoso cuadrito pintado por ella y un libro, El Vergel de Josefina Aldecoa.
Nunca había leído a esta autora que fue una de mis primeras lecturas del año.
Para Adriana, una profesional de éxito, lo ha sido sin duda durante toda su juventud. Pero la desaparición durante unos meses de Eduardo, su marido, hace tres años, y el pacto por el que deciden no darse ni pedirse explicaciones, abren una fisura en una relación aparentemente perfecta.
La única pista que Adriana posee es una postal de Eduardo desde Lanzarote. Y a ella se ve impulsada a viajar cuando el incidente parece definitivamente cerrado. Su encuentro con las personas que conocieron a su marido, en medio de un paisaje primigenio dominado por los volcanes, las palmeras y el mar, le ofrecerá una imagen desconocida del hombre con el que ha convivido durante quince años.
El ritmo pausado de la existencia de los nativos, en el que la protagonista se sumergirá por primera vez en su vida, le ofrecerá la ocasión de poner en duda sus principios. Y el encuentro con la pasión amorosa derrumbará sus más firmes creencias.
El libro trata sobre la búsqueda de respuestas y cómo, mientras intenta entender el comportamiento de su marido, la isla y sus nativos, le cambian la vida.
Narrada en primera persona, pero por distintos personajes, tenemos diferentes visiones sobre un mismo hecho. Y, a medida que Adriana va descubriendo el secreto de su esposo, comenzará a construir su propio misterio.
Muy sencilla de leer, corta, bien narrada y con un bello final.
domingo, 6 de febrero de 2011
Más allá de la vida
La muerte es algo que nos llegará a todos y no hay persona que no haya pensado alguna vez qué pasa cuando morimos. Los distintos credos tienen su explicación, los científicos la buscan, los escritores imaginan y, como no podía ser menos, el cine también se encarga del tema.
Más allá de la vida (Hereafter), está dirigida por Clint Eastwood, un artista que me gusta mucho más como director que como actor.
Con tres personajes, cuyas historias trágicas ocurren en distintos lugares del mundo, Eastwood nos cuenta una historia simple, sencilla y a la vez, complicada.
Lo malo de ser una fanática del cine, es que muchas veces voy al cine sabiendo demasiado de la trama, lo que hace perder el efecto sorpresa. La película nos presenta a los personajes en momentos concretos de la historia reciente mundial muy bien filmados y sin golpes bajos, pero que golpean por el recuerdo que tenemos de ellos.
Marie Lelay (Cécile De France), una periodista francesa que sobrevive a una catástrofe natural que necesita compartir lo que experimentó durante los breves instantes en que estuvo muerta.
Marcus y Jason (Frankie y George McLaren), unos gemelos londinenses con una vida digna de Dickens. Por culpa de una tragedia, Marcus quedará solo y el dolor no le permitirá seguir adelante con su vida.
George Lonegan (Matt Damon), un hombre solitario (tal vez su apellido juegue con ello). Vive en San Francisco y tiene un trabajo ordinario, pero oculta un don extraordinario, el poder contactarse con los muertos.
Tres historias relacionadas por algo en común, algo que los unirá a pesar que las grandes distancias que los separan y nos muestran, como una decisión común o un cambio de planes pueden cambiar el curso de nuestras vidas.
A pesar de las fuertes críticas me pareció una gran película. Creo que han sido injustos en compararla con otras producciones de este director. Es un tema "sobrenatural" realizado lo más natural posible, con una narración pausada y una música que acompaña el ritmo y el tono de la cinta.
¿Qué es lo que más me gustó? El lugar escogido como punto de encuentro de los tres personajes, el que George Lonegan fuese fanático de Dickens, las actuaciones de todos los actores (incluida la breve aparición de Bryce Dallas Howard), la escena de la lectura a Marcus (llevar pañuelos)y, la música (la original y los agregados, como Rachmaninoff, Bizet y Puccini).
Una película que emociona, a crédulos e incrédulos. ¿Qué más se le puede pedir?
Y siguiendo con la temática, Never let me go (Nunca me dejes ir, Mark Romanek), es una película basada en el libro de Kazuo Ishiguro (que no leí, pero que me recomendaron).
Narrada en un momento histórico incierto, cuenta la historia de tres niños que son criados en un "colegio privado" inglés. Sumisión, respeto y acatamiento a las reglas.
Hay indicios que nos dan la sensación que algo se oculta, que todo es demasiado perfecto, que todo está muy pulido. Docentes que se rebelan e historias que circulan, nos golpean con la sorpresa que las patéticas vidas de niños no son más que donantes futuros de órganos. Son autopartes con vida, a los que intentan criar como autómatas sin sentimientos, algo que el tiempo demostrará que es imposible.
Dentro de la atmósfera asfixiante y triste de la película, los tres protagonistas se verán en un triángulo amoroso mientras crecen a la espera de hacer su primera donación.
La injusticia en la posible sentencia de muerte que ello implica es dolorosa, pero ellos están vencidos, acatan su triste futuro sin reclamos, con pocas esperanzas y una resignada aceptación. Carey Mulligan está increíble, la tristeza implícita que transmite con sus ojos provoca rebelarse por ella. Keira Knightley y Andrew Garfield acompañan, pero el peso de la película está en el personaje de Mulligan.
Ciencia ficción, dilema ético y drama, una estética vintage, una fotografía un tanto monocromática, la delicada música de una de mis compositoras preferidas, Rachel Portman, y una gran actuación.
Una muy buena película que nos deja con un sabor triste en la boca, la impotencia de ver que los personajes bajaron los brazos sin luchar.
martes, 1 de febrero de 2011
Más de Anne Shirley
Siguiendo con mi lectura de la saga de nuestra chica de Avonlea, releí Anne, la de la Isla y Anne, la de Álamos Ventosos.
En Anne,la de la Isla, ya es toda una señorita que aún mantiene su maravillosa alma soñadora. Este es el libro donde la veremos madurar, donde se convierte en una joven mujer que da sus primeros pasos en el amor, que se equivoca y que aprende de sus errores.
La sencillez del relato la hace ideal para que la lean tantos jóvenes como adultos, pero las reflexiones que nos deja, como al pasar, tal vez pasen desapercibidas en las mentes adolescentes.
"Y fue más rica en sueños que en realidades, porque lo que se ve, pasa; más lo invisible es eterno"
Esta sencilla frase, escrita al final de primer capítulo, me recuerda a la lo que dice el Zorro del Principito de Saint-Exupéry, "No se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos".
Una reflexión sobre lo efímero de ciertas cosas y la perdurabilidad de las importantes.
"Y entonces descubrió que si no hay nada más encantador que la soledad con sueños, nada peor existe que la soledad sin ellos"
¿Qué sería de nosotros sin poder soñar? El poder imaginar con los ojos abiertos lo que deseamos y planeamos para nuestro futuro, aunque nuestra imaginación no sea tan activa como la de la Srta. Shirley.
En Anne, la de Álamos Ventosos, nuestra joven heroína se enfrenta a su primer trabajo serio y lejos de casa. Comprometida con Gilbert, quien estudia medicina, estarán alejados por tres años, manteniendo su amor por correspondencia.
Muchos de los capítulos del libro, son las cartas que escribe Anne a su prometido.
Tal vez sea uno de los libros más "aburridos" (si es que la vida de esta muchacha puede llegar a ser aburrida), se introducen muchos personajes nuevos y vemos pocos a los viejos, a los que se los extraña un poco.
Es un libro de transición, dividido en los tres años que Anne ejerce de directora en la escuela secundaria de Summerside, donde habita la torre de Álamos Ventosos. En él, encontré un frase con la que me identifiqué totalmente con Anne.
"Detesto prestar un libro que amo (nunca me parece igual cuando me lo devuelven)..."
Odio prestar mis libros queridos! No sé si lo siento distinto, pero tengo pánico que no me los devuelvan. Normalmente, sólo presto libros que no me gustaron. Así que ya saben, si les presto un libro, probablemente no sea muy bueno.
Cierro la entrada con la reflexión que hace Franklin Wescott (uno de los nuevos personajes), sobre la forma de ganar una contienda utilizando la astucia.
"-Recuerde siempre-le dijo con solemnidad-que hay más de una forma de pelar un gato. Se puede hacer de manera tal que el animal nunca sepa que ha perdido el cuero".
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