jueves, 25 de febrero de 2010

Películas atrasadas

Hace bastante tiempo que vi tres películas de géneros diversos y no me hacía el tiempo de comentarlas.
Por un lado, tenía la obsesión de dejar de ser maestra suplente para titularizar. Me costó varias descomposturas y noches de insomnio, pero al fin lo logré.
Por otro lado, ninguna de las tres me han parecido grandes obras del cine, aunque algunos críticos opinen distinto.
The Surrogates (Identidad sustituta), es una película de ciencia ficción basada en un comic. Plantea la idea escalofriante que en un futuro no muy lejano, los humanos dejaríamos de interactuar entre nosotros y, en nuestro lugar lo harían "sustitutos" robóticos, avatares que obedecerían las decisiones de sus dueños.
El problema surgirá cuando se descubre un arma que puede asesinar al humano atacando al sustituto.
Bruce Willis es el protagonista que deberá resolver las muertes y salir al "mundo real", después de años de esconderse detrás de su sustituto. En medio del desarrollo de la historia, se plantea la deshumanización que produce el uso de los reemplazos robóticos. Rosemund Pike (Jane de Orgullo y Prejuicio), hace de la esposa de Willis y me parece que es hora que le busquen coprotagonistas más acordes a su edad.
Mucha acción y entretenimiento, por momentos hace temer que llegue el momento en que las personas prefieran utilizar máquinas para comunicarse...Da para pensar, no?


Cuando era una adolescente, leí sin demasiada atención una obra que me merece una segunda lectura. El retrato de Dorian Gray es una novela muy famosa de Oscar Wilde y en el 2009 fue llevada nuevamente al cine.
Me pareció una pobre adaptación que se tomó demasiadas libertades.
El joven e inocente Dorian Gray (Ben Barnes), llega a Londres a heredar a su abuelo. En la alta sociedad victoriana conocerá a Lord Henry Wottom (Colin Firth), quien lo introducirá a los placeres de la vida nocturna.
Entre sus nuevos "amigos" está el pintor Basil Hallward, quien retrata a Dorian en un cuadro maldito, que sufrirá los cambios físicos y morales del eternamente joven muchacho.
Si alguien leyó la novela, sin dudas se sentirá defraudado. La actuación de Barnes me pareció insulsa y la recreación del Londres victoriano es pobre en comparación de la maravillosa Londres de Sherlock Holmes.


Por último, le debo un comentario a Avatar, película en la cual me dormí. Empezar así no es alentador, pero la vi llena de expectativas y me aburrió en forma cruel.
Nadie discute los grandiosos efectos especiales, ni que la creación del planeta Pandora y los na'vi es excelente, pero el guión me resultó demagógico y previsible.
Jack Sully es un ex combatiente que ha perdido el uso de sus piernas, a través del uso de un avatar se siente útil y libre nuevamente, y se introduce con los na'vi para aprender de ellos e informar a sus superiores, quienes quieren invadir el planeta por la riqueza natural.
Me pareció muy obvio lo que ocurriría más adelante y, cerca del final...me dormí.
Después de haberme aburrido en Titanic hasta el punto de desear que Leonardo DiCaprio se muriera de una vez, creo que debo tener un problema con el señor Cameron.
Tengo la impresión que es un director que piensa que para realizar una buena película se deben gastar millones de dólares. Me gustaría verlo dirigir algún proyecto de presupuesto acotado, que se centre en la historia y en las actuaciones y menos en los efectos especiales novedosos.
Conozco mucha gente que realmente la amó, definitivamente no es mi caso.

sábado, 13 de febrero de 2010

El secreto de sus ojos


Debo comenzar confesando que no me gusta ver cine argentino. Tengo mis motivos, las películas argentinas suelen ser demasiado dramáticas o demasiado tontas.
Son pocos los directores que logran un equilibrio y uno de ellos es Juan José Campanella.
El mismo director de Luna de Avellaneda y El hijo de la novia, vuelve a dirigir en la Argentina,esta vez, un drama lleno de misterio, con ese toque emotivo que tan bien logra.
Benjamín Espósito (Ricardo Darín), no era abogado, aunque todos le decían "doctor". Trabajaba como secretario de un juzgado junto a su compañero alcohólico (Guillermo Francella). En 1999, ya retirado, decide escribir un libro sobre un caso que lo ha perseguido durante años. Y no porque no haya podido resolverlo, sino por la injusticia que se cometió y porque durante esa investigación, conoció y se enamoró de su jefa, Irene Menéndez-Hastings (Soledad Villamil).
La película comienza en el presente, pero para conocer la historia, continuamente hará saltos temporales hacia el año 1974. Una época complicada y difícil en la Argentina, donde se vivía en una democracia tambaleante con una presidente títere e inútil.
Fue el comienzo de la impunidad y donde los que trabajaban por la búsqueda de justicia comenzaban a percatarse que a veces era imposible lograrla y que sus propias vidas estaban en la línea de fuego.
En este contexto histórico, Benjamín se involucra en la investigación de la violación y asesinato de una joven. Siente gran pena por el marido (Pablo Rago), quien no puede superar la muerte de su mujer y que a pesar del paso del tiempo, espera distinguir el rostro del asesino en distintas estaciones de trenes.
Con la complicidad de su compañero de tareas y de Irene, buscarán activar el caso y encontrar al asesino. La escena en la cancha de Huracán, donde encuentran a Gómez, el presunto culpable, está magníficamente filmada, en una toma que no estamos acostumbrados a ver en el cine argentino.
Después viene el interrogatorio, el asco y el miedo. Asco por un ser cruel y patético, de los que lamentablemente, había demasiados en esa época. Asco por la impunidad repugnante a la que éramos sometidos. Miedo por la suerte de los protagonistas, que quedan expuestos ante un sistema que hacía desaparecer a los que buscaban la verdad.
Es entonces cuando llega una escena que quedará grabada en la memoria de los amantes del cine. Irene corriendo detrás del tren que lleva a Benjamín a Jujuy. No hay palabras, solamente sus miradas que lo dicen todo.
Veinticinco años después, con sus vidas hechas y deshechas, se vuelven a encontrar y con la excusa del libro, tendrán largas charlas en las que se despertará las ganas de retomar el caso, pero también resurgirá, lo que nunca se dijeron, pero que siempre sintieron.
El final inesperado fue la cereza del postre, un impensado final para un guión que combinó comedia, drama, suspenso, romance y venganza.
El reparto es excelente, porque no sólo Darín y Villamil hacen una gran presentación, también me sorprendió mucho la actuación de Rago y de Francella.
Una película bellamente dirigida, llena de emociones, con una ambientación y música que acompañan, en la que rápidamente nos vemos involucrados por lo bien narrada, algo difícil de encontrar en el cine actual.
Un gran merecimiento es la nominación al Oscar como Mejor Película Extranjera, segunda para el director y sexta para el cine argentino. Sin dudas, el 7 de marzo, mucha gente estará cruzando los dedos para que gane esta película, la más exitosa en los últimos 35 años.
El secreto de sus ojos es una joya, desde el hermoso título hasta su final. No es la típica película de San Valentín, pero esconde dos grandes historias de amor.

domingo, 7 de febrero de 2010

The vampires diaries



Un vampiro que se resiste a sus instintos y se alimenta de animales, comienza la escuela secundaria y se enamora de una adolescente.
¿Les suena de algún lado? No, no es la saga Crepúsculo, sino las novelas escritas por J.L. Smith, sobre los hermanos Salvatore. Para ser honestos, la escritora las publicó mucho antes que el boom editorial de Stephenie Meyer nos sorprendiera.
Sin duda, el fenómeno comercial de los vampiros, le han dado una nueva popularidad a estos libros que son cortos y se pueden terminar en una tarde.
La trama nos presenta a dos hermanos convertidos en vampiros en la Italia del Renacimiento. Una joven vampira los transformará en seres inmortales y también en enemigos.
Los siglos pasan y los hermanos siguen siendo opuestos. Damon, el mayor, es aparentemente cruel y no tiene sentimientos. Stefan, es el meditabundo y lleno de culpas.
Stefan se muda a un pequeño pueblo de los Estados Unidos y se anota en la escuela local. Allí pasará a ser la novedad codiciada por las jóvenes populares. Entre ellas, la protagonista, Elena Gilbert. Si Bella Swan me pareció fastidiosa y en ocasiones quería abofetearla, Elena me resultó insoportable y me sacaba de quicio.
Lo que me lleva a preguntarme, ¿por qué los nuevos vampiros, con siglos vividos, se torturan haciendo el secundario? Y si me pongo más analítica, ¿qué pueden tener en común con unas jovencitas bastante inmaduras?
En este caso, la justificación es que Elena es el vivo reflejo del primer amor de los hermanos Salvatore, la vampira que los convirtió hace ya mucho tiempo, algo que volverá a enfrentarlos.
Aprovechando el éxito actual de lo relacionado con vampiros y adolescentes, el canal WC, ha estrenado la serie The vampires diaries, una muy libre adaptación de los cuatro libros de J.L. Smith (Despertar, Conflicto, Furia e Invocación). Es una serie llena de drama juvenil, con una sorprendente falta de adultos en sus vidas.
Tanto los libros como la serie, cumplen la función de entretener y no mucho más. Y como pasa en Crepúsculo, donde hay team Edward y team Jacob, aquí las fans se ven divididas entre Damon y Stefan. Creo que me quedo con Stefan, pero antes de tomar partido, esperaré al quinto libro que según me han dicho, se centrará en Damon y que se estaría por publicar.
Como guiño hacia el público, en uno de los capítulos de la serie, encontramos a Damon leyendo uno de los libros de la saga Meyer, mientras comenta que Edward es un "dominado" y que extraña a los libros de Anne Rice. Casualmente, mi próxima entrada vampírica, estará dedicada a ella.


Adicción fue un regalo que recibí de Grachula unos días antes de Navidad. Este libro de Claudia Gray, es la secuela de Medianoche, entrada que hice hace un tiempo.
Antes que pudiera leerlo, mi vecina de 11 años me lo arrancó de las manos ya que había quedado encantada con el primer libro.
La historia de la semivampira Bianca y el cazador de vampiros Lucas, continua con más problemas que antes. Si en Medianoche los separaba sus naturalezas, ahora también lo hace la distancia.
Particularmente no me gustó, pero si la intención es llegar a un público juvenil, creo que cumple su objetivo, porque desde diciembre, mi vecina me reclama el tercer libro cada vez que entramos a una librería y que aún no se editó en español.

jueves, 4 de febrero de 2010

Temporada final de LOST


El contador a llegado a la fecha prevista, la espera parecía eterna, pero ya está con nosotros la temporada final de Lost.
Si alguno ha visto la serie Friends, recordará a Janice, la molesta novia de Chandler. Al igual que ella, al ver el primer capítulo de la nueva temporada de Lost, lo único que pude decir fue: ¡OH, MY GOD!
Es que en tan sólo en hora y media, hubo saltos temporales, vidas paralelas, transformaciones, muertes de personajes importantes y hasta una aparente resurrección.
Desde la foto promocional imitando a La Última Cena de Da Vinci, donde John Locke tiene el papel central, y todos sus "apóstoles" lo rodean sobre la ala del avión, ya me temía que iba a seguir comiéndome las uñas entre capítulo y capítulo. Así que acá estoy, mordiéndome hasta los dedos, mientras espero la semana próxima donde obtendré mi dosis de Lost.


Quienes no aguanten a la próxima semana para ver el estreno en AXN, sólo deben ir al link.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Diario fotográfico


Centro Cívico de la ciudad de Bariloche.

Vista desde el cerro Campanario.

Ruta de los Siete Lagos (desde Bariloche, provincia de Río Negro, a San Martín de los Andes, provincia de Neuquén).

Atardecer sobre el lago Nahuel Huapi, camino de regreso por la ruta de los Siete Lagos.

Bosque de Arrayanes.

Barco Modesta Victoria, que transporta desde puerto Pañuelo (Bariloche) hasta el Bosque de Arrayanes y la isla Victoria.

Lago Puelo, en la provincia de Chubut.

Después de disfrutar unos días en unos lugares que son de sueño, he regresado al calor, la humedad y los mosquitos.
Ha sido un choque regresar de la frescura de la montaña, al calor intenso de éstas llanuras.
Ahora sólo queda disfrutar de los recuerdos y de las fotografías.