Los dos primeros forman parte de una saga rusa, escrita por Nicolás Garín en 1892, conocida como La historia de Tioma.
Los dos primeros libros (en total son cuatro), son La primavera de la vida y Los colegiales.
La primavera de la vida, narra los primeros años de Tioma Kartachov, un niño bastante insoportable y malcriado, consentido por su madre y protegido por sus criados. Tiene un duro padre, que ha forjado su fortuna en una carrera militar que, además de posición, le ha dado respeto.
La primera parte se dedica a mostrar más las aventuras y travesuras de un niño de sociedad. Y que quede impune de ellas, será algo que más tarde se verá reflejado en su carácter.
El segundo, Los colegiales, nos cuenta la historia de un Tioma joven, que pasa sus días de estudiantes leyendo autores controvertidos, emborrachándose y enamorándose con mucha facilidad.
Su padre ya ha muerto, su madre no tiene control sobre él y aquel pequeño niño travieso, se ha convertido en un joven corrompido por la vida de la ciudad y las malas amistades.
Me faltan leer los dos últimos, pero fue como observar el declive de alguien que se "conoce" de pequeño y, aunque me gustaría saber cómo sigue la vida de Tioma, lo dejaré para más adelante.
Los otros dos libros que comentaré, también forman parte de una de la saga, la de los Inmortales, escrita por Alyson Nöel.
Antes de empezar a comentarlos, quiero aclarar dos cosas. Una, fueron un regalo. Dos, me aburrieron a más no poder.
La primera parte se llama Eternidad (Evermore), y sí, su lectura dura una eternidad.
Después de que un horrible accidente siegue las vidas de su familia, Ever Bloom, de dieciséis años, puede ver el aura de la gente, oír sus pensamientos, y saber toda la historia de la vida de una persona con sólo tocarla. Haciendo lo imposible por evitar el contacto humano y suprimir sus habilidades, ha sido etiquetada como bicho raro en su nuevo instituto. Pero todo cambia cuando conoce a Damen Auguste.
Damen es guapísimo, exótico, y rico. Es el único capaz de silenciar el ruido y la extraña energía en su cabeza; poseyendo una magia tan intensa, que es casi como si pudiera ver dentro de su alma. A medida que Ever se siente más y más atraída hacia su mundo de secretos y misterio, encuentra más preguntas que respuestas. Y no tiene ni idea de quién es él en realidad... o qué es. Lo único que sabe con seguridad es que se está enamorando profundamente y sin remedio de él.
Más de lo mismo, una chica popular que luego de estar muerta por algunos minutos, descubre que puede "escuchar" los pensamientos de los demás y ver el fantasma de su hermana muerta.
Cambia de escuela, para vivir con una tía que se hará cargo de ella. Esto sólo es una forma de decir, porque como en todas las novelas juveniles, las figuras "adultas" no participan en la vida de los adolescentes protagonistas.
Por supuesto, en el nuevo colegio conoce al chico misterioso, rico, hermoso hasta doler e...insulso.
Todos los chicos de este tipo de novela son guapos, ricos, etc, pero Damen Auguste me aburrió.
Por supuesto, en el camino al amor se les presentarán problemas, una mala malísima y el secreto que esconde Damen, que no es ni vampiro, ni fantasma ni ángel. Es un inmortal, cuya explicación de la forma en que llegó a serlo es bastante pobre.
Lo mejor del primer libro, las apariciones de su hermanita muerta.
El segundo libro es Espejismos (Blue Moon), y logra algo difícil, ser peor que el primero.
No es fácil empezar de nuevo. Y para afrontar el futuro hay que olvidar el pasado: eso es lo que Ever se repite a sí misma tras haberse separado definitivamente de su familia y haberse convertido en inmortal. Ahora Damen y ella tienen toda la eternidad por delante, pero Ever se siente más insegura que nunca de su relación.
Y para complicar todavía más las cosas, Ever tiene la oportunidad de viajar al pasado. ¿Lo hará aunque esto signifique perder a Damen para siempre?
Y para complicar todavía más las cosas, Ever tiene la oportunidad de viajar al pasado. ¿Lo hará aunque esto signifique perder a Damen para siempre?
Ever está tomando el brebaje que la llevará a ser inmortal, tiene el amor de su eterno enamorado, está aprendiendo a manejar su "particularidad" y sigue teniendo los amigos más sosos que existen en la tierra. Todo está encaminado para su felicidad total...hasta que aparece otro chico misterioso, hermoso y rico pero más malo que las arañas más malas.
Entonces, su amado la olvidará...y justo cuando estaban por llegar a tercera base...o a cuarta o a quinta. Bah! qué se yo! Nunca entendí esa comparación yanqui entre el béisbol y el sexo.
Damen no sólo la olvida, sino que la empieza a tratar como si fuera acosadora y con razón. La chica lo sigue con perrito perdido y hasta se le mete dentro de la casa, pero sólo porque quiere saber qué le pasó!
En fin, es obvio que "Roman el malvado" está detrás de los cambios. Toda la escuela está bajo su hechizo, incluidos los amigos bobos, menos Ever que sufre por los rincones o se mete en una "realidad alternativa" en donde se encuentra con unas gemelas dignas de estar en el séquito de Gwen Stefani.
El tiempo que pasa en Summerland es de lo más aburrido, su vida es un asco, la traiciona todo el mundo (menos su tía), y corre riesgo la vida de su "amor eterno". Para colmo, cuando todo parece solucionarse, una vez más demuestra que es medio tonta y justifica las ganas del lector de abofetearla, confía en la persona equivocada y una maldición recae sobre la tierna parejita.
Final abierto para la tercera parte, Tinieblas (Shadowland), que se publicó en español recientemente y que no pienso leer, salvo que me lo regalen.