lunes, 30 de enero de 2012

Sherlock Holmes. Juego de Sombras


"Sherlock Holmes siempre ha sido el más listo de todos... hasta ahora. Y es que hay una nueva mente maestra del crimen que anda suelta, el profesor James Moriarty (Jared Harris), y no sólo está al mismo nivel intelectual que Holmes; además, su capacidad para el mal, combinada con una total falta de conciencia, podrían concederle cierta ventaja sobre el famoso detective. En todo el mundo se están produciendo llamativas noticias: un escándalo acaba con un potentado del algodón de la India, un comerciante de opio chino fallece de una aparente sobredosis, estallan bombas en Estrasburgo y Viena, fallece un magnate del acero estadounidense... Nadie ve ninguna conexión entre estos acontecimientos aparentemente aleatorios, excepto el gran Sherlock, que ha adivinado una red deliberada de muerte y destrucción. Y en su centro, como una araña especialmente siniestra, está Moriarty. La investigación por parte de Holmes del plan de Moriarty se torna más peligrosa cuando le hace abandonar Londres, junto a Watson, para dirigirse a Francia, Alemania y, finalmente, Suiza."

¡Me encanta la química entre Robert Downey Jr y Jude Law! No puedo comenzar la entrada sobre la nueva película que los tiene como protagonistas sin empezar con este comentario.

Robert Downey Jr es un actor que me gusta mucho. Es carismático, buen actor, le sientan bien los papeles cómicos, pero también los dramas o incluso la acción.
Jude Law no es santo de mi devoción, pero haciendo dupla con Downey me parece genial.

Sherlock Holmes vuelve a la gran pantalla de la mano de Guy Ritchie, un director acusado de excederse con la acción e introducir anacronismos. No soy una seguidora de sus anteriores películas, sin embargo, las dos entregas que forman parte de esta nueva "franquicia", me han resultado entretenidas y divertidas.

Ambas cintas están basadas en la excelente combinación de los actores. Downey tiene ese aire excéntrico, lunático, divertido, ideal para el personaje de Holmes.
Jude Law, con su estilo muy británico, serio, caballeroso, es el complemento ideal.

La primera entrega ya nos introducía el personaje del profesor Moriarty (interpretado muy bien por Jared Harris), el archienemigo más conocido de Holmes. En especial, por ser un rival que lo equipara en conocimiento, inteligencia y deducción.
Toda la película será como un juego de ajedrez entre los dos, continuamente se estarán midiendo e intentando superarse.

Este Holmes rejuvenecido, recorrerá Europa para frenar los planes bélicos de Moriarty, lo que habla mal de la inteligencia de nuestro querido Sherlcok, bien se sabe que la guerra es uno de los negocios más importantes en el mundo. Moriarty demuestra saberlo.

Aparecen nuevos personajes, como el hermano de Holmes, Mycroft Holmes, y los gitanos. En el primer caso, traído desde los libros de muy buena manera e interpretado por Stephen Fry, En cambio, lo gitanos, son el fetiche del director.


Desde que comienza hasta que termina, nos sumergen en una trama repleta de acción que cumple con la función de entretener. Grandes secuencias explosivas combinadas con humor, excelente ambientación y buena música, la convierten en una buena elección para divertirse por un rato. Mi única crítica, es que ese "rato", tal vez es un poco excesivo.

Creo que al ver la primera comenté como curiosidad que, la actriz que hacía de novia de Watson (Kelly Reily), es la misma actriz que interpretó a Caroline Bingley en Orgullo y Prejuicio del 2005.
Como curiosidad de esta, Stephen Fry y Jude Law, hicieron de pareja en Wilde. Jude Law interpretaba a Alfred Douglas, quien fue uno de los amantes del escritor.

Guy Ritchie dejó la puerta abierta para seguir con esta saga en una tercera parte. Yo la esperaré con ganas.




lunes, 23 de enero de 2012

Alta fidelidad



Rob Fleming está a punto de cumplir treinta y seis años y tiene una tienda de discos 
antiguos en el norte de Londres donde sólo vende vinilos. Su negocio, destinado a un público de serios coleccionistas de frivolidades, está siempre al borde de la bancarrota. Y Laura, su última novia, le ha dejado. ¿Será porque Rob parece empeñado en prolongar su adolescencia hasta la decrepitud o, como piensa él, porque su colección de discos y la de Laura eran incompatibles? Para consolarse, Rob se refugia en la compañía de Barry y Dick, sus cómplices en la tienda, y juntos hacen innumerables listas de los top del pop: las cinco mejores películas, los cinco mejores episodios de «Cheers»... Y también comienza a salir con Marie, una cantante americana. Pero de pronto reaparece Laura. Y aunque Rob creyera al principio que esa ruptura no estaba entre las más cruentas de su vida, muy pronto comenzará a hacerse preguntas arduas sobre la familia, la monogamia, el amor y la madurez. ¿Será que por fin va a descubrir que también hay vida, y música, después de la adolescencia?





"¿Qué fue primero: la música o la tristeza? ¿Me dio por escuchar música porque estaba triste? ¿O es que estaba triste porque escuchaba música?"


Teniendo diez libros y 8 películas para reseñar, decidí hacer una entrada de Alta Fidelidad (Nick Hornby), apenas terminé de leerlo.
Recuerdo haber visto la película realizada en el 2000 por Stephen Frears y protagonizada por John Cusack, haberla disfrutado y haber oído por ahí que es una cinta de culto.

No sé porqué me decidí a leer el libro, no conocía nada del autor y sabiendo que es una novela que habla de la madurez y del amor desde un punto de vista masculino, pensé que no me iba a gustar. Sin embargo, me atrapó y no podía soltarlo.

Tal vez, Rob Flemming y yo, tenemos más en común de lo que me gustaría admitir.

La novela comienza con un repaso mental de las cinco peores rupturas en la vida de Rob. Laura, su novia, lo acaba de abandonar y él está pasando por ese breve período donde se piensa que se está mejor solo. Desde ese momento, iremos conociendo al protagonista. Sus amores, sus gustos por la música y el cine, sus "amigos", su tienda de discos.

Constantemente se está analizando a sí mismo y peca bastante de egocéntrico, pero ¿quién no lo es?

"Y yo, ¿qué soy? Soy como la mayoría , un simple peso medio. No soy el menda más brillante del mundo, pero está claro que tampoco soy el más soso: he leído novelas  como La insoportable levedad del ser o El amor en los tiempos del cólera, y las he entendido, o eso creo (porque trataban sobre las chicas, ¿no es eso?)."


Es un antihéroe, un pesimista, un personaje que nos simpatiza por lo común y que, a veces, nos exaspera. Tanto se autoanaliza y rememora sus fracasos, que le ha servido para saber qué ven las mujeres en él.

"Yo diría que hay millones de tíos como yo, pero en realidad no creo que sean tantos: muchos tíos tienen un gusto musical impecable, pero luego resultan que no leen; muchos tíos sí que leen, pero se innegable que tiran a gordos; muchos tíos simpatizan con la causa del feminismo, pero llevan una barba estúpida; muchos tíos tienen un sentido del humor digno del mejor Woody Allen, pero es que además son clavados a Woody Allen. Muchos tíos beben demasiado, muchos tíos hacen el idiota cuando conducen sus coches o se las dan de tener dinero por un tubo o toman drogas. Yo la verdad es que no peco de nada de eso; si se me dan bien las mujeres no es por las virtudes que tengo, sino por las sombras que no tengo"

Como la mayoría de los hombres, tiene miedo al compromiso y siempre quiere lo que no está a su alcance. Por lo que, cuando Laura lo abandona, cansada de las actitudes infantiles y el temor al futuro, se siente aliviado, hasta que sabe que ella está con otro. Entonces la quiere de vuelta.

Creo que todos conocemos un "Rob", alguien que tiene miedo. Miedo de madurar, de entablar una relación que sea la "última", de ser feliz, de ver morir a quien ama y de la muerte en sí. Tantos miedos lo hacen comportarse en forma inmadura, egocéntrica y hasta ofensiva. Pero de todos modos, con todos estos defectos, no podemos dejar de quererlo, porque Rob, no es malo, sólo toma decisiones equivocadas, como todos nosotros.

Como el protagonista, cumplo 36 en marzo, estoy sin pareja, pero al menos, mi cumpleaños no caerá en domingo como el de él. Porque los domingos suelen ser depresivos.

"Por lo general disfruto del día de mi cumpleaños, pero hoy no me siento tan a gusto al pensar que ya me toca. Habría que cancelar los cumpleaños que caen en años como éste: tendría que haber una ley, si no natural sí artificial, según la cual sólo fuese legal envejecer cuando las cosas van de maravilla. ¿Para qué quiero cumplir treinta y seis? No me viene nada bien. En este momento, la vida de Rob Fleming está congelada, y se niega a envejecer un solo año. Por favor, guardaos las felicitaciones, las tartas y los regalos para mejor ocasión"


Muy bien escrito, toca temas universales de manera amena. Uno de los principales, el amor, visto desde un punto de vista masculino, interesante, gracioso y entretenido.


Después de haber disfrutado tanto de la lectura de este libro, tengo que volver a ver la película. Si mi memoria no falla, fue bastante respetuosa del libro, salvo que trasladan la historia desde Londres a Chicago.
Recuerdo a un muy joven Jack Black haciendo de unos de los empleados de la tienda de discos y no pude quitármelo de la cabeza cuando leí el libro. Tampoco a John Cusack, a mi criterio, una excelente elección para interpretar al melancólico Rob.












miércoles, 18 de enero de 2012

Nos vamos poniendo viejos...

¡Es increíble cómo pasa el tiempo!
Han pasado 230 entradas, 4621 comentarios y 412 seguidores.
¡Gracias por acompañarme!

Y para celebrar, ¿qué mejor que un concurso?

¡Primer concurso oficial del blog!
Dos requisitos para participar, dejar un comentario en la entrada y ser seguidor del blog.

Los premios son los siguientes:
Un ejemplar del libro que originó este blog, "Orgullo y Prejuicio" de Jane Austen.
Un ejemplar de "Under the Greenwood Tree" de Thomas Hardy (en inglés).

El sorteo será realizado ante escribano público (de 7 años), el 30 de febrero...jaja. En realidad se sorteará para mi cumpleaños, el 30 de marzo.
Tal vez, junto al libro, vaya una pequeña sorpresa.









miércoles, 11 de enero de 2012

2012

Espero que el nuevo año haya comenzado más que bien para todos mis lectores.
Para mí, empezó como si fuera verdad que se acabará el mundo. Pero como recién comienza, le daré tiempo para que se rectifique antes de hacerle la cruz.

Cuando se empieza un nuevo año, es tiempo de balance.

El 2011 me dejó buenas lecturas, algunas nuevas y otras fueron relecturas. Seda de Alessandro Baricco. Estío de Edith Wharton. Varios libros de la saga de Anne Shirley escritas por Lucy Maud Montgomery. Cranford de Elizabeth Gaskell. Jane Eyre de Charlotte Brontë.


En la categoría cinematográfica, fue un año un poco flojo. Fueron pocas las películas que realmente me gustaron. Cisne negro, con Natalie Portman.True grit de los hermanos Coen. Medianoche en París de Woody Allen. No mucho más, espero que el 2012 traiga mejores películas.


Como no terminé el desafió de llegar a los 50 libros (me quedé en 35, casi 36), me prometí no meterme en demasiados retos que luego me hagan sentir una loser por no poder cumplirlos.
Este año me apunto, al menos por ahora, en cuatro.

El primero, Películas semanales, es del blog de Atlántida. La vida a todo color. Consta en ver, al menos, una película por semana, para llegar a 53 películas al año. Me pareció fácil, porque soy una consumidora de cine.

En categoría libros, me he apuntado en tres. El primero, el desafío del bicentenario del nacimiento de Charles Dickens. Tengo varios libros de este autor que esperan que los lea y me pareció que es momento oportuno de hacerlo. Un año entero para leer, por lo menos, tres de sus obras. Las bases en el blog de Carmen.

El reto, En el fondo somos clásicos, del blog Gecko Books es del año pasado, pero Carmen renueva la invitación para el 2012. Consta en leer un clásico por mes o un clásico en dos meses. A elección.

El último, es Reto histórico. Hay que leer un sólo libro que tenga temática histórica de cualquier país o momento histórico. Para saber más, hay que ingresar al blog Historia everywhere.

Intentaré terminarlos, aunque advierto que los haré por satisfacción personal y no pienso en cumplir todos los requisitos pedidos. ¿Se anotan en alguno?