Amanecer

Al fin terminé la saga de la familia Cullen. Debo decir que me decepcionó. Comienza prometedora, con buen ritmo, romance y algo de sufrimiento de los protagonistas y el licántropo.
Este cuarto libro, nos cuenta el comienzo de la pareja de Bella y Edward como matrimonio. Ella sigue siendo humana, pero su repentino e inesperado embarazo de una criatura, mitad humana, mitad vampiro, precipitará su conversión.
Si quería escribir un final feliz, debería haber terminado ahí. Pero al parecer, las cosas debían complicarse, con la aparición de los mismos vampiros italianos de Eclipse, para hacer cumplir la "justicia vampírica". Se avecinan los problemas, la joven pareja desconoce qué pasará con su hija y con el futuro de los Cullen.
Comienzan a reunirse vampiros amigos que acuden en su ayuda y se convierte en una especie de Liga Extraordinaria, donde todos ofrecen sus "dones", incluso Bella.
Entonces, cuando uno espera un final lleno de luchas e incluso alguna muerte, nada sucede. No hay muertes, no hay ni siquiera un poco de sangre derramada. Sólo una paz tensa y que promete una continuación.
El "don" de Bella, la neófita más buena del mundo, salva a todos de la destrucción.
Hubiera preferido un final más dramático y oscuro, lo que se espera de una historia de vampiros y hombres lobos.
Como conclusión, me quedo con Crepúsculo y Eclipse, los otros dos fueron una desilusión con lo que respeta a la historia, porque en cuanto a la narración, en todo momento, es ágil y llevadera.