Autoras argentinas

Ya he comentado alguna vez que no soy de leer muchos autores de mi país. Conmigo se cumple el refrán "nadie es profeta en su tierra!, aunque confieso que, cuando les doy la oportunidad, rara vez salgo decepcionada.

Gabriela Margall es una joven profesora de Historia, historiadora y escritora argentina. Después de leer sus primeros libros, llegó a mis manos "Los que esperan la lluvia", su penúltimo libro editado.

Se publicó en el año del bicentenario de la Revolución de Mayo y cuenta una historia de amor entre un esclavo y la joven dama de la casa.
Es una historia muy corta, que se lee en una tarde, y que había olvidado reseñar (la leí el año pasado).

Hay gestos imperceptibles, que suceden a la vista de todos y que, sin embargo, son secretos. Un amor entre un esclavo y una joven de sociedad en la Buenos Aires de 1810 es otra forma de revolución: íntima, privada, dicha casi en un susurro.

Frente a las mayúsculas de la semana de mayo, de los próceres, Gabriela Margall nos ofrece una novela que se detiene en el detalle, en lo que permanece al margen de la historia, pero que, a su vez, la recrea: con las contradicciones de quienes proclaman la libertad, pero no pueden concedérsela a los suyos; con las contradicciones de una sociedad que quiere cambiar, pero que no se atreve a hacerlo del todo.

Narrada con una prosa lírica y descarnada a la vez, Los que esperan la lluvia le da voz a aquellos que pasan imperceptibles por nuestra historia: como el repiqueteo de una tormenta, como el sonido de tambores que suenan a los lejos.

Después de haber leído "Si encuentro tu nombre en el fuego", "Con solo nombrarte" y "Lo que no se nombra", tenía ganas de seguir leyendo un poco más. Lamentablemente, a mi ciudad casi no llegan libros de la editorial donde ella publica y me costó mucho encontrar las últimas publicaciones.
Lo bueno de las novelas de Margall es que intenta no caer en los estereotipos de las novelas del género romántico. Lejos de las tapas horribles y empalagosas, desarrolla historias dentro de la historia con buenos personajes, aunque creo que están mejor delineados los masculinos.



Por último, quería hablar sobre el libro de María Rosa Lojo, "Historias ocultas en la Recoleta", que une dos cosas que me gustan, la historia con las leyendas que surgen en torno a un cementerio emblemático.

"Cada existencia es un drama, y no habría novela tan tierna ni tragedia tan pavorosa, como la que encierran bajo sus tapas de mármol esos sepulcros", escribió Sarmiento en 1885, luego de caminar entre las bóvedas de la Recoleta. Con el mismo espíritu han sido escritas estas historias. A partir de una minuciosa investigación de Roberto L. Elissalde, la escritora María Rosa Lojo ha abrevado en fuentes y documentos, y en la tradición oral de las casas y las familias, y ha creado, con su deslumbrante talento literario, una galería de personajes ambiguos, complejos, inolvidables en sus actos y emociones. En este apasionante itinerario que se inicia con la historia del cementerio - espacio mítico y símbolo de la ciudad de Buenos Aires, las sombras evocadas cuentan su historia, una historia llena de paradojas y misterios, como la de todas las vidas humanas."

Los que alguna vez hemos tenido la experiencia de pasear por las calles del cementerio de la Recoleta en Buenos Aires, podemos afirmar que es un recorrido de aquellos que no se olvidan. Porque allí se encuentran los personajes históricos que fundaron nuestra nación, enemigos políticos, caudillos, mujeres que colaboraron en la creación de este país. Pero, además, es un galería de arte a cielo abierto. Cada mausoleo y escultura tiene su significado que queremos descubrir. Un continuo contraste entre la quietud e inmutabilidad de sus calles con el exterior bullicioso y moderno de la ciudad.


Esta autora, toma investigaciones históricas y relata la vida y la muerte de algunos de los eternos moradores. Ya sea en primera persona o a través de los ojos de un testigo, conocemos más sobre sus tragedias.
Un libro ideal para quien ya conoce el lugar o tiene pensado visitarlo.


Las fotos son tomadas por mi en octubre del 2009. Si quieren ver más, dejo los links a las entradas que le dediqué.
http://buscandoamrdarcy.blogspot.com/2009/10/el-lujo-mortuorio-i.html
http://buscandoamrdarcy.blogspot.com/2009/10/el-lujo-mortuorio-ii.html

How i met your mother

Después que terminó la serie Friends, estuve un poco huérfana por un tiempo, buscando otro grupo de amigos con quien ir a tomar un café y a divertirme.
Tiempo después, encontré de casualidad How i met you mother (Cómo conocí a su madre), donde el arquitecto Ted Mosby (Josh Radnor), en un futuro no tan lejano como es el año 2030, les cuenta a sus hijos cómo es que conoció a su esposa.
La manera de empezar la historia es de lo más original, todos los capítulos comienzan con la voz en off de Ted (la voz del futuro es de Bob Saget, el papá de Full House), y los hijos de él escuchando la historia. Cada capítulo es sobre la búsqueda de pareja que terminará con su futura esposa. Pero, mientras tanto, conocemos a su círculo íntimo y compartiremos buenos momentos con ellos en el bar MacLaren's.
Ted Mosby es un romántico incurable, enamorado de los edificios de Manhattan y del amor, sueña con casarse y formar una familia al mejor estilo Susanita de Mafalda. Hasta que conozca finalmente a "the one", pasará por muchas mujeres e historias y, en el camino, tendremos pistas sobre la que será su futura mujer.
Marshall Eriksen (Jason Segel), es el mejor amigo de Ted. Fueron compañeros de cuarto en la universidad y también compartieron departamento. Aunque desea ser un abogado ambientalista, se ha vendido a la corporación Goliath. En la última temporada, decide seguir su sueño. Está casado con Lily, quien es su novia desde la universidad.
Lily Aldrin (Alyson Hannigan), la novia/esposa de Marshall y una de las mejores amigas de Ted. Una maestra jardinera con sueños de pintora, un poco naif y bastante manipuladora. Los que son de mi edad, la recordarán como Willow, la amiga de Buffy, la cazavampiros o Michelle de las American Pie.
Robin Scherbatsky (Cobbie Smulders), es la última adquisición al grupo. Es canadiense, lo que será centro de muchas bromas y sueña con llegar a ser una gran periodista. Aunque fue novia de Ted, también lo fue de otro miembro del grupo (con el que todos deseamos secretamente que se quede). Es la "linda" del grupo y en su adolescencia fue una famosa cantante pop en su país (Robin Sparkles). Como dato curioso, después de romper con Ted, se va un tiempo a la Argentina donde vuelve con un novio llamado Gael (Enrique Iglesias). Lo gracioso es que describen a la Argentina como si fuese Brasil o algo así. Vuelve contando historias de playas y con trencitas en el pelo. Sabrán que acá sólo existe temporada de verano y aún así el agua es fría?
Por último, el mejor personaje de la serie, Barney Stinson (Neil Patrick Harris). Es el soltero empedernido. Comienza siendo un personaje misterioso del que sabemos poco, pero luego vamos conociéndolo. Detrás de su prédica sobre los beneficios de la soltería y su aparente despreocupación, tiene un buen corazón que esconde muy bien.
Es un roba escenas, tiene frases "legen...wait for it..dary" , un blog de consejos (existe de verdad) y algunos libros como The Playbook (el libro de las jugadas para ligar chicas) y el The Bro Code (El código de hermanos).
Su única relación seria ha sido con Robin y el final de la última temporada lo encuentra a punto de casarse...aunque no se sabe con quién.
Este actor se hizo famoso a temprana edad, al interpretar Doogie Howser, M.D., el adolescente doctor que escribía en su diario. Como chisme, a pesar de interpretar a un mujeriego empedernido, Neil Patrick Harris es un declarado activista homosexual.

Con un desfile de estrellas en cada episodio, es una serie de menos de media hora de duración que entretiene y hace reír. Aunque tiene sus altibajos, mi capítulo preferido es "El agente Murtaugh" de la cuarta temporada, un homenaje a la frase "Estoy demasiado viejo para esta mierda", del personaje de Lethal Weapon (Arma Mortal).

Jugaremos en el bosque mientras el lobo no está...

Una niña con una canastita y una capa roja camina por el bosque rumbo a la casa de su abuela. En el camino, desobedece a su madre y habla con el lobo, quien se le adelanta y la espera disfrazado de su abuelita.

¿Qué persona en el mundo no escuchó esta historia alguna vez? Ya sea la versión de Perrault o la de los hermanos Grimm, todos sabemos de memoria el cuento y, más de una vez, nos encontramos diciendo con voz fingida: -¡Son para comerte mejor!

Como muchos cuentos infantiles, esconden dentro de su narración advertencias y mitos populares.

En el 2011, la directora Catherine Hardwicke, llevó a la pantalla un proyecto que tenía en carpeta Leonardo DiCaprio.
Red Riding Hood (La chica de la capa roja), está basado en Caperucita Roja, versión de los Grimm. ¿Qué diferencia hay entre la de Perrault y la de los Grimm? Sencillamente que, mister Perrault decidió que era mejor enseñanza para las chicas desobendientes que el lobo se comiera a Caperucita sin ningún leñador que la salvara.

Hardwicke es muy conocida por dos películas, una es la primera parte de la saga Crepúsculo, la otra es la "controversial" Trece. Ambas películas están dirigidas a un público adolescente.
Esta nueva película, también va dirigida a un público femenino adolescente, cuyas hormonas en ebullición están en constante búsqueda de nuevos "actores hot".

Valerie (Amanda Seyfried), es una joven que vive en el pueblo ficticio de Daggorhorn. Lugar que es asediado por un hombre lobo que exige sacrificios animales cada luna llena, hasta que, después de muchos años, mata a Lucie, la hermana de Valerie.
En medio del temor que se desata, la muchacha es comprometida con el chico popular, Henri (Max Irons, hijo de dos grandes como Jeremy Irons y Sinéad Cusack), en contra de sus verdaderos sentimientos por Peter (Shiloh Fernández), un pobre leñador con porte de chico rebelde.
Para ponerle un poco de paranoia al triángulo amoroso, llega al pueblo el padre Solomon, un cazador de hombres lobo interpretado por el siempre impecable, Gary Oldman. Desde el momento que aparece él, la película deja de ser la sosera juvenil y pasa a transmitir un clima de sospecha, de incertidumbre, brujería y de inquisición.

¿Qué me gustó? La fotografía o el diseño de arte de la película. Un gótico made in Hollywood.
La tensión y el sospechar de todos.
La aparición de Gary "anciano" Oldman y de la siempre hermosa Julie Christie, como la abuelita.

¿Qué no me gustó? Algunas actuaciones y caracterizaciones, como el personaje de Shiloh Fernandez, un leñador que camina como si estuviese en medio de una disco, con sus pelitos parados con gel y actitud de chico incomprendido.
El libro. Sí, ya sé que la entrada era sobre la película. Pero compré el libro para alguien y siempre lo leo antes yo (tengo que asegurarme que el contenido sea acorde a 12 años), para encontrarme con que no es más que el guión llevado a libro. Eso no sería problema, salvo por el detalle que no tiene el final para que vean la película!
Una descarada estrategia de marketing digna de realizarle juicio.
Así que si pensaban leer el libro, no lo hagan. Lo dejan en puntos suspensivos y con el enlace a una página de facebook. Más vale alquilen la película y diviértanse en buscar las alusiones al cuento original.


Dos entradas seguidas que son ilustradas por Sir John Millais.
Red Riding Hood (The Artist's Daughter Effie)
Sir John Everett Millais (1829-1896/British)