Las olas

"Desde que se publicara en 1931, Las olas ha sido considerada una de las obras capitales de la narrativa del siglo XX, tanto por la original e hipnótica belleza de su prosa como por la perfección de su revolucionaria técnica y, con el paso de los años, su influencia en la literatura contemporánea ha ido acrecentándose.
La novela desarrolla, al compás del batir de las olas en la playa, seis monólogos interiores que, como un tapiz a cada instante tejido y destejido, formulan el relato caleidoscópico de la vida de seis personajes desde su infancia hasta la vejez.
Obra cumbre de la narrativa de Virginia Woolf, Las olas es ya un clásico intemporal cuya lectura nos acompaña a lo largo de los años como el recuerdo de un verano lejano e irrepetiblemente feliz." Lumen, 2010.

Ningún libro de Virginia Woolf es de lectura sencilla. Ella se dedicó a experimentar con su escritura y rompió con la estructura clásica de la novela.
En Las olas, utiliza el monólogo interior, con la particularidad que provienen de seis personajes en distintas etapas de su vida.
Cada capítulo está precedido por la descripción de la playa, vista en diferentes momentos del día. El amanecer, el mediodía, la tarde y el anochecer. Cada momento equivale a etapas de las vidas de sus personajes.
Por medio de sus diálogos interiores, conoceremos la relación que los une, las sensaciones, las percepciones que tienen unos de otros. En algunos pasajes, estos pensamientos se entrecruzan en "diálogos mentales", porque en realidad, no hay diálogos en el libro, sólo ideas narradas de forma altamente poética.

"Sobre el alma suave se forma una cáscara nacarada y brillante, contra la que las sensaciones picotean en vano"; piensa Bernard, cuando ya el sol se ha hundido en el mar y reflexiona en el ocaso de su vida.

Como en otros libros de Woolf, la obsesión con la muerte y el suicidio está presente.
Louis, Neville, Jinny, Susan, Rhoda y Bernard, quedarán marcados con la temprana muerte de Percival y, Rhoda, encontrará en el suicidio el escape que ansiaba.
"Nada toco. Nada veo. Podemos hundirnos en un descenso y posarnos sobre las olas. El mar oscurecerán los blancos pétalos. Flotarán durante un instante y se hundirán. Me balancearán sobre las olas y me empujarán al fondo". El pensamiento de Rhoda parece fusionarse con el de la escritora que acabará con su vida en el río Ouse.

Y, ante el dolor de la pérdida, Bernard, reflexiona bellamente,"Algunos acuden a los sacerdotes, yo acudo a mis amigos y a mi propio corazón y busco entre frases y fragmentos algo que aún no esté quebrado..."

Un libro que no puede catalogarse en un género literario, exquisitamente escrito y con gran poesía.


Me despido anunciando que me sumo al desafío de los 50 libros. Veremos si llego al objetivo.