En 1923 Gabriela recoge su título de maestra. Es el comienzo de un sueño que la llevará a trabajar en varias escuelas rurales en España y en Guinea Ecuatorial. Historia de una maestra es la narración, hecha desde la memoria, de la vida de Gabriela durante los años veinte y hasta el comienzo de la guerra civil.
Con el trasfondo de la República, la revolución de Octubre y la guerra, esta novela rememora aquella época de pobreza, ignorancia y opresión, y muestra el importante papel de la enseñanza y de aquellos que lucharon por educar un país.
Contada desde la verdad del recuerdo, con sentimientos que apenas nos atrevemos a reconocer y desde una progresiva toma de conciencia, Josefina Aldecoa nos abre un camino a la esperanza y al idealismo.
Con el trasfondo de la República, la revolución de Octubre y la guerra, esta novela rememora aquella época de pobreza, ignorancia y opresión, y muestra el importante papel de la enseñanza y de aquellos que lucharon por educar un país.
Contada desde la verdad del recuerdo, con sentimientos que apenas nos atrevemos a reconocer y desde una progresiva toma de conciencia, Josefina Aldecoa nos abre un camino a la esperanza y al idealismo.
En Argentina estamos próximos a comenzar un nuevo año escolar. Como la mayoría de ustedes saben, soy Profesora de Enseñanza Primaria, mejor conocida como maestra.
Mi mamá es muchas cosas, pero una de ellas es que ha sido maestra de profesión. No sé si los intereses se heredan o simplemente no aprendemos de los errores de nuestros padres, pero terminé estudiando lo mismo que ella.
Me gusta mi trabajo, cuando pienso que sería sino fuera docente, todo lo que pienso está relacionado con la educación (salvo cuando fantaseo que canto como Kelly Clarkson o Amy Lee).
Tengo claro que las condiciones en las que se trabaja actualmente están, en muchos aspectos, mejor que en otros tiempos. Hace dos años que soy titular, con la suerte de haber tomado una escuela dentro de mi ciudad y que me queda relativamente cerca.
Antes no era así. Las maestras que querían titularizar, debían viajar kilómetros, o instalarse en pobres casitas rurales que servían de aula y vivienda. Vivían en condiciones humildes, alejadas de sus familias y jamás estuvieron suficientemente bien pagadas.
Aún hay lugares donde esta situación no ha cambiado demasiado.
Cuando leí este libro que me envió Noelia, me di cuenta que la historia de una maestra, ya sea en España o en Argentina, tienen mucho de común.
Gabriela es una joven que comienza su carrera llena de entusiasmo, pensando que podrá cambiar el futuro sembrando nuevas ideas en las pequeñas cabecitas de sus alumnos. Por supuesto, el tiempo la irá desilusionando, pero como todas las maestras, siempre apostamos a un futuro mejor.
Mientras se abre camino lentamente, conocerá el amor de dos formas distintas. Uno, prohibido por las convenciones sociales de la época. El otro, un amor más racional, de respeto y admiración más que de amor apasionado. Se casará con él, un joven maestro, pobre como ella, y trasladarán a un pueblo minero perdido en algún rincón de España.
Él irá cambiando, ya no se conformará con intentar cambiar las cosas de forma pacífica y paciente, y terminará involucrado en la revolución y la guerra.
Gabriela será una testigo de esos tiempos turbulentos, mientras intenta que su vida no se rompa en pedazos.
Un libro de fácil lectura, una descripción de las duras condiciones a las que se debieron enfrentar los maestros. Un buen homenaje a los docentes de todo el mundo que cada día le hacen frente a sus pequeñas o grandes luchas.
Oh... que bonito regalo te envió Noelia... Me gustó muchísimo cuando lo leí y se lo recomiendo a todo el mundo. Mi madre y algunas amigas mías ya lo han hecho.
ResponderEliminarComo dices, un libro de fácil lectura que te llega dentro, muy dentro. Y más si eres maestra.
Un beso.
Me alegro que te haya gustado...yo lo descubrí mientras hacía la carrera y me atrapo...
ResponderEliminarUn besazo que ya pronto se acerca tú cumple...;-)
¡Ah! Y que se te haga leve la vuelta al cole...¿Sacaste punta a los lápices? ¿Preparaste la mochila? ¡No se te olvide llevar caramelos para los amiguitos!
Un libro sin duda es uno de los mejores regalos que alguien te puede conceder y más dado el argumento de éste y tu propia profesión. Por cierto que aprovecho para manifestarte mi admiración, en serio, siempre he sentido un respeto inmenso por aquellos que entregan su vida a la docencia. Mis intereses literarios fueron despertados y alimentados precisamente por docentes, y es a ellos a quienes debo- en gran parte- mi amor por las letras.
ResponderEliminarBesos y buena semana, Luciana.
Me ha gustado mucho tu reseña, tengo que leer el libro. Por cierto no sabia que eras maestra, estoy segura de que muy buena. Besos
ResponderEliminarSilvia
Ja, ja,,, pochocleras!! me ha encantado, yo lo soy, directas en vena, ja, ja...
ResponderEliminarBueno y ahora a esta entradita... umhhh!! Qué bonita historia, así de entrada... pero tuvo que ser tan duro... tan duro... tanto....
Me ha alegrado saber o rememorar que eres maestra, qué bien, qué estupendo, lo que puedes influir en los niños y niñas, tanto... si eres buena con ellos te recordarán toda la vida, por lo menos, yo lo hago, también a los malos, je ,je... Y te envió el libro Noelia, la querida Noelia, mi entrada de hoy en el Jardín también es por su culpa, me remitió un email con un enlace y me tragué el anzuelo... ¡Qué buena maestra de arte es!
Querida mía, te felicito por tener una profesión igual que la de tu mamá y que además, te guste... Bss
Apunto la recomendación, pues. Y si viene avalada por Noelia y Guaci, todavía mejor.
ResponderEliminarCuando has comentado la vida de las maestras, instaladas en casas en zonas rurales, he pensado inmediatamente en Jane Eyre y en las Brontë. Imagino que es porque tengo la película muy reciente... Yo quería ser maestra de niña pero la vida hizo que ese deseo pasara. Eso sí, no lo descarto, nunca hay que cerrarse puertas.
Besitos.
Yo también soy profesora, de chic@s mayores que los tuyos, pero andamos en lo mismo...
ResponderEliminarA veces me alejo de los libros con temática relacionada con mi profesión pero en este caso creo que me animaré a leerlo, me parece tierna y que me puede gustar.
Besines, Luciana!
Lo tengo anotado desde hace tiempo en mi lista de pendientes y creo que también fue a través de Noelia que lo conocí.
ResponderEliminarNuestro profesión es dura y llena de responsabilidades, no importa las edades de los niños, siempre es dura y aún hoy no se valora lo suficiente, por lo menos en infantil.
Besos.
Hola Luciana, que bueno que disfrutes de tu trabajo, sabes? mi hermana también es profesora de educación primaria, ella dice que más que gustarle los niños, le gusta enseñar. La historia parece bonita, a ver si la encuentro. Saludos!!
ResponderEliminarGuacimara, a pesar que tiene mucho de la historia española, no se me hizo complicado leerla. Muy buen regalo de Noelia.
ResponderEliminarBesos.
Noelia, aunque estaba con ganas de comenzar, las clases se suspendieron por huelga docente. Suele pasar, una pena que tengamos que recurrir al paro para tener un salario digno.
ResponderEliminarBesos.
Akasha, es verdad, el docente adecuado puede hacerte amar su materia, creo que tuve suerte con mis profesoras de Literatura y de Historia, que me contagiaron su entusiasmo.
ResponderEliminarBesos.
Silvia, ayyy, no sé si soy buena maestra, me gusta pensar que hago mi mejor esfuerzo. Besos.
ResponderEliminarMariCari, no tengo dudas que Noelia debe ser una excelente docente de arte, los trabajos que me ha mostrado y los que me ha regalado son preciosos.
ResponderEliminarLa carrera docente es dura, pero en otras épocas ha sido aún peor.
Besos.
littleEmily, aún estás a tiempo! jaja. Para ser docente, más en un país como el mío, se necesita tener verdadera vocación. Hay realidades muy difíciles y no estamos bien remunerados ni somos respetados. Pero cuando algo realmente te gusta, lo malo se deja de lado.
ResponderEliminarBesos.
Carmen, cuenta una historia bastante dura, que seguramente les llegará más a los españoles por la relación con su historia. Pero es un libro interesante, fácil de leer y corto.
ResponderEliminarBesos.
Patricia, parece ser algo universal e histórico que no se nos reconozca lo duro de nuestra labor. Ojalá algún día cambie.
ResponderEliminarBesos.
Pilar, yo disfruto mucho de mi trabajo, el estar con los chicos y ver la forma en que avanzan. Lo que menos me gusta...tratar con los adultos.
ResponderEliminarBesos.
QUE INTERESANTE LIBRO......NO LO VI EN NINGUNA LIBRERIA.A LAS CUALES ME HE VEDADO EL ACCESO POR MI SALUD MENTAL......ENTRE SLATA Y CORDOBA ME COMPRE OBSENA CANTIDAD DE LIBROS
ResponderEliminarJAJAJAJ
BESOS
QUE NABA ....ME OLVIDE DE COMENAR EL LIBRO.....
ResponderEliminarMUY INTERESANTE EL TEMA...LA DOCENCIA ME TOCA DE CERCA POR LA FAMILIA Y AMIGOS...POR SER DOCENTE UNIVERSITARIA
Y ES DURA ,CON MUCHAS SATISFACCIONES E INGRATITUDES
PERO LOS BENEFICIOS PERSONALES SON GENIALES..ENSEÑAR...
QUE TEMA!!!!!
VERE SI LO CONSIGO...DESPUES QUE TERMINE CON MI VEDA ;)
Fiona, mi me lo enviaron desde España, seguramente, por la historia de tu mamá, te puede llegar más.
ResponderEliminarYo también estoy con veda de compra de libros, pero ayer ya vi dos que me están llamando.
Besos.