domingo, 13 de noviembre de 2011
Siempre nos quedará París
No es un libro más sobre cine. Ni siquiera es un libro más sobre cine de José Pablo Feinmann, quien ya escribió Pasiones del celuloide y El cine por asalto. Es que en esta ocasión el autor no se limita a hablarnos de las películas que ama y las que detesta, de los grandes directores y actores, de los mejores guiones y las más bellas musicalizaciones, de los momentos insuperables de la historia del cine.
No, en este libro nos habla, apenas, de la condición humana, sólo que lo hace a través del cine. Y entonces nos asomamos a la inmortalidad de la mano de la mano de Drácula, a la moral con A la hora señalada, a Dios y la religión con Crímenes y pecados, a los tabúes con Cuéntame tu vida, al sentido de la justicia con Batman, al sexo con El cartero llama dos veces, al miedo al diferente con La guerras de los mundos, a la guerra con Apocalypse Now, al nazismo con La caída de los dioses, al rol de los medios con The Truman Show, al capitalismo con Lo que el viento se llevó y a la fase salvaje del capitalismo con Wall Street, a la cuestión del poder no ya con Hamlet sino con El Rey León.
Parafraseando a Hitchcock podemos asegurar que este libro es, como el cine, la vida sin las partes aburridas, con la profundidad habitual de Feinmann y un mensaje esperanzador. Porque, ya se sabe, "siempre nos quedará París", como Bogart le dice a Bergman en el final de Casablanca.
No, no estoy siguiendo con mi etapa "francesa". La casualidad o causalidad, me ha llevado a escribir una reseña sobre un libro que lleva esta emblemática frase como título.
Con este enunciado, Rick se despide de Isla en Casablanca y sin querer se transforma en una de las tantas líneas de esta película que pasará a integrar la historia del cine, pero también, la de todos aquellos que la han visto y se han enamorado de ella.
José Pablo Feinmann (conocido por acá como el Feinmann "bueno"), es licenciado en Filosofía, escritor, guionista y conductor de programas de televisión.
"Este libro propone una mirada reflexiva sobre las historias que cada película entrega. De aquí que lleve por subtítulo El cine y la condición humana. Pero no es un libro de filosofía. Es un libro sobre el amor al cine. A partir de ese amor vendrá lo demás, pero sin él nada habría sido posible. Y amar el cine es amar sus relatos, sus personajes, sus escenografías, sus buenos y hasta sus malos actores, y sus grandes directores"
Con estas palabras, el propio autor describe su libro mejor que nadie. Es un libro para amantes del cine. Confieso que me sentí en desventaja, varias de las películas que cita, en especial las muy antiguas, no las había visto. Pero su relato es tan ameno e instructivo que se disfruta igualmente.
Cada capítulo del libro trata sobre un tema que está ligado a la condición humana y, como tal, ha sido llevado al cine de mejor o peor manera. La guerra, el capitalismo, el sexo, el amor, los villanos, las obsesiones, etc. Todo visto con ojos de cine pero analizado con la claridad de un tipo inteligente. Leerlo es como estar frente a esos profesores que nos marcaron, que nos contaron las cosas de otro modo, que nos hicieron ver algo de otra forma, que nos abrieron la cabeza a autores o directores que no conocíamos.
Hay capítulos que me gustaron más que otros, dentro de ellos, La bandera del Imperio fue uno de mis preferidos. Toma el argumento de Lo que el viento se llevó y toda la guerra del Norte vs el Sur y la compara con la historia argentina. Jamás se me ocurrió ese paralelismo mientras veía a Scarlett coquetear con Rhett. Lo que me lleva a la conclusión que envidio a la gente con tanta capacidad y talento.
Y cierro la entrada con el final del prólogo de Feinmann, donde explicá el porqué del título y que clarifica mucho mejor que si lo intento yo (entre nosotros, cuando sea grande, quiero ser como él).
"Siempre nos quedará ese lugar donde fuimos intensamente felices, donde conocimos la plenitud, donde nos reímos, donde lloramos, donde sentimos la caricia de lo absoluto, donde nos creímos eternos y lo fuimos, porque ahí -en ese exacto y único lugar que jamás perderemos, que siempre será nuestro- nos enamoramos con un amor tan extremo, tan loco, que sólo podía durar para siempre, ni un día menos que la eternidad. Ese lugar es el cine. Porque es así, así de simple, así de complejo: pase lo que pase, y aún si lo que pasa es lo peor, siempre nos quedará el cine."
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Debe ser interesante leerlo tal como lo presentas.
ResponderEliminarHola Luciana, ésta es la clase de libros que me gusta leer, donde el escritor siente amor por el cine, donde lo relaciona con cada momento de la vida. Lo tendré que conseguir.
ResponderEliminarMe hace recordar a un libro de MAnuel Puig (argentino creo), el beso de la mujer araña, no se si lo haz leído.
Saludos!! :)
LUCIANA..HOLA...ANTES QUE ANDA ,PERDON PERO ESTOY EN UNA ETAPA FISICA DONDE NO TENGO MUCHAS FUERZAS Y ME SOBRA EL CANSANCIO
ResponderEliminarPOR ESO NO TE CONTESTE EN COMENTARIOS,LO HAGO AHORA...
QUE BUEN LIBRO.....RELACIONAR ASI LOS TEMAS DE LA VIDA CON LAS PELICULAS...
Y ESA FRASE ES INMORTAL.....AME CASABLANCA
Luciana, París bien vale una misa!! y este autor parece que sí sabe de lo que escribe... interesante!! N'est pas? Mais oui, mademoiselle... Bien sûr! Bss
ResponderEliminarVaya y yo sin conocerlo cuando, tal y como lo planteas, es imprescindible en mi biblioteca.
ResponderEliminarGracias por descubrírmelo bajo tu mirada, lo compraré.
Un abrazo
Este es la clase de libro que me hace dar un brinco y gritar ¡Lo necesito! Es que me seduce muchísimo la idea, y sé con seguridad de que lo voy a disfrutar muchísimo, esta semana lo busco.
ResponderEliminarMuchas gracias por la recomendación, besos.
Seria interesate cambiar de temática, en mi caso quiero decir.Ademas de que pinta bien, el título me trar gratos recuerdos. Un beso
ResponderEliminarMe lo apunto. Tal como lo reseñas me han entrado muchas ganas de leerlo. Dos de mis aficiones favoritas juntas, era fácil.
ResponderEliminarUn abrazo
Tracy, es un libro para amantes del cine, entre los que me incluyo. Besos.
ResponderEliminarPilar, sí, Manuel Puig era argentino y leí el libro cuando iba a la escuela...hace mucho.
ResponderEliminarEste autor, que además de filósofo, es guionista de cine, siente pasión por el séptimo arte y se nota.
Besos.
Fiona, Casablanca nos dio muchas frases inmortales y esta, en especial, es excelente para título del libro.
ResponderEliminarBesos reparadores.
MariCari, cinco años de francés obligatorio en la escuela no tuvieron mucho éxito en mi léxico franchute. Oh la la!
ResponderEliminarBesos.
mientrasleo, este autor es muy conocido por acá como filósofo, sin tener en cuenta que ha escrito guiones de películas muy conocidas, como Últimos días de la víctima.
ResponderEliminarAunque algún capítulo puede estar relacionado con la historia argentina, la mayoría habla sobre temas universales.
Saludos.
Aglaia, ojalá lo puedas conseguir. Lo disfruté mucho, a pesar que nombra ciertas películas que desconozco.
ResponderEliminarBesos.
La vieja encina, es un libro para aquellos que disfrutamos tanto del cine, que como dirían mis padres, "somos capaces de mirar la nuca del que está sentando delante".
ResponderEliminarBesos.
Antonia, cuando lo vi en las librerías ni lo dudé. Es un autor que, a pesar de ser filósofo, tiene un lenguaje directo y fácil. Y encima, hablando de cine! No podía faltar en mis estantes.
ResponderEliminarBesos.
Siempre nos quedará el cine- y la lectura- para aquellas almas que precisamos de vez en cuando un portal de escape a esta vida agrisada y autómata en que estamos sumergidos y condenados a vivir. Si sabes de una máquina del tiempo avísame, ¿quieres?
ResponderEliminarBesos y gracias por presentarnos este libro tan interesante; ese final de prólogo es digno de transcribir y llevarlo en la mente como una señalita.
Akasha, el cine y la lectura, dos grandes compañeros para vivir otras realidades, al menos por un rato.
ResponderEliminarEl prólogo en general, es excelente, como la mayoría de sus capítulos.
Besos.
Bueno Luciana hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí, he tenido algunos problemas y no he podido seguir tu blog, espero que todo te vaya bien. Es agradable volver a tu rincón siempre lleno de buenas palabras, siempre me ha gustado como escribes. El libro tiene muy buena pinta, los temas de cine siempre me han gustado y este promete. No se si aquí en España lo habrán editado, lo pongo en mi lista de busqueda. Gracias.
ResponderEliminarBesitos
Pues no soy una amante del cine, voy al cine veo peliculas pero no me apasiona :/
ResponderEliminarPero bueno se aceptan todo tipo de sugerencias :) tengo que empezar a ver películas buenas.
Un beso
Pues parece realmente interesante este libro, a ver si tengo suerte de que caiga en mis manos...Saludos.
ResponderEliminarMamen, tanto tiempo! Por acá todo sigue igual, espero que vos estés bien.
ResponderEliminarLa editorial del libro es Capital Intelectual, una editorial argentina.
Un gusto volver a verte.
Dunkel, yo te recomiendo que veas todas las de Matthew Macfadyen jajaja, mentira, era broma...habló mi fanatismo.
ResponderEliminarMi recomendación, empezar por los clásicos, nunca fallan.
Besos.
Rosa, es un libro muy entretenido y que se puede leer salteado. Tomando el capítulo con el tema que más me interese.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta París...siempre nos quedará..jejej, un beso desde Murcia..seguimos...
ResponderEliminaralp, en mi caso, sólo queda a través de las películas, que sirven, entre otras cosas, para "visitar" otros lugares.
ResponderEliminarSaludos.