The Holiday

Como hace ya tres años (cómo pasa el tiempo!), vengo con una recomendación para quiénes, como yo, necesitan un empujoncito para disfrutar de las fiestas.
The Holiday (El descanso o Vacaciones dependiendo del país), es una película ideal para ver en esta época del año.

Amanda Woods (Cameron Díaz) lo tiene todo. Es rica, hermosa, tiene un trabajo soñado en la meca del cine y una “pareja ideal”(Edward Burns)… hasta que descubre que le fue infiel.
A miles de kilómetros, cruzando el Atlántico, en un suburbio londinense, Iris Simpkins (Kate Winslet), está pasando un mal momento. Periodista de un diario (escribe reseñas de bodas), está enamorada del típico cretino (Rufus Sewell) y no es correspondida.
Ambas necesitan un cambio y sin pensarlo, deciden intercambiar casas durante las vacaciones que cubren las fiestas.

En el pequeño pueblo, Amanda se sentirá fuera de lugar con su estilo “muñeca Barbie”, y se verá involucrada con Graham (Jude Law), el hermano viudo de Iris.
En Los Ángeles, la simple Iris, entablará amistad con Arthur, un anciano ex guionista (Eli Wallach) y con Miles, un compositor de bandas de sonido (Jack Black).

Ninguna de las dos tiene planes de comenzar una relación, pero a veces, lo que queremos y lo que sentimos no concuerdan.
Es una película sin mayores pretensiones que alimentar el romanticismo en la época navideña. De imaginar que uno puede cambiar su vida de la noche a la mañana. Porque lo lindo de las películas es que llegan al fin antes de saber cómo solucionarán temas importantes como la distancia o la rutina.

Si las actuaciones fueran un partido de fútbol, los británicos ganarían 2 a 0. Gracias a Graham comencé una reconciliación con Jude Law (que luego continuó con Sherlock Holmes), al fin un papel que lo hace tierno, sensible y creíble. Y qué se puede decir de Kate Winslet? Simplemente perfecta. Uno se puede identificar con su Iris, es bonita pero no es una bomba sexual, es una mujer sencilla que quiere y merece ser querida y que no pretende a Superman a su lado.
Cameron Díaz correcta, simpática y linda como siempre. Jack Black, sin tanta payasada, un poco menos insoportable de lo que normalmente me parece.
Nancy Meyers es una directora que sabe sobre comedias románticas. Elige un buen reparto, respeta las fórmulas del género y un guión que combina momentos graciosos con emotivos.
Nada nuevo bajo el sol, pero funciona. Sin darnos cuenta, terminamos identificándonos con algún personaje (obvio que mi caso sería el de Kate y no el de Cameron) y deseándole un final feliz y llenos del espíritu navideño.