"Muriel tiene veintiún años y acaba de terminar la carrera de magisterio. Se dirige ilusionada a su primer destino, donde las ilusiones de la joven maestra chocan con la dura realidad de un pueblo perdido entre las montañas del Pirineo navarro. Nada es como lo esperaba. La escuela es antigua, no entiende la mentalidad de los lugareños... Poco a poco, Muriel supera su desánimo, descubre su auténtica tarea: ayudar en lo que puede a los alumnos y a la gente del pueblo. Advierte que los campesinos de Beirechea, bajo sus toscas apariencias, son personas receptivas. Incluso llega a rechazar una interesante oferta de trabajo en Pamplona. Además, se enamora de Javier, un joven sensible y extraño que lucha por cambiar los métodos de trabajo en el campo y que complementa su destino humano. Muriel acaba integrándose en el pueblo."
Aunque esta historia sea sobre una maestra recién recibida que experimenta su primer trabajo en un pueblo pequeño, donde se siente extraña y un poco perdida; Cinco panes de cebada el título de la novela de Lucía Baquedano, nos recuerda la multiplicación de los panes y de los peces que hizo Jesús según el Evangelio. Los cinco panes pueden ser interpretados como los talentos que nos han sido otorgados para darlo al prójimo y hacerlos rendir, fructificar. La carrera docente, cuando es tomada en serio, tiene una gran cuota de sacrificio, de sembrar semillas y esperar que den fruto.
Junto con las vicisitudes de la nueva vida de la joven Muriel, que se enfrenta a su primer trabajo, en un pueblo desconocido, con gente con la que cree no tener nada en común; también se irá tejido una historia de amor sencilla y muy bonita.
Un libro sencillo, que se disfruta y que le agradezco a Noelia que me lo regaló el año pasado y que ya me envío otro para Reyes ("Las chicas de Ames").
"Pottsville es una pequeña población del sur de Estados Unidos, en la que residen 1280 personas. Su sheriff, Nick Corey, es un tipo holgazán y cínico que siempre encuentra la manera de hacer la vista gorda cuando se produce un delito. Pero se acercan las elecciones y ahora Corey teme no ser renovado en su cargo. Para evitarlo, maquina los planes más maquiavélicos, aprovechándose de las pequeñas miserias de sus conciudadanos"
Esta novela fue regalo de mi padrino, el verano pasado cuando visitó mi ciudad y fuimos a una librería que sabía que le iba a gustar. Si algo comparto con mi padrino es el fanatismo por el cine y los libros, aunque no tengamos gustos similares. Cuando me lo obsequió me advirtió "el sheriff es un personaje sin moral".
Así que estaba avisada que, el protagonista del libro, no era precisamente el héroe tradicional.
1280 almas, alude a los habitantes del pueblo, "comprende también a los negros, porque los leguleyos yanquis nos obligan a contarlos, pero los negros no tienen alma." Comentario que hace el ayudante del sheriff con respecto a la cifra de pobladores.
"-Pero si no son personas, ¿qué son entonces?
- Negros, negros y nada más"
Con conversaciones como esta, vamos descubriendo a los pobladores de Pottsville.
Jim Thompson es un escritor de novelas negras cuya infancia parece ser retratada en este libro. Su padre fue un sheriff corrupto que hasta tuvo que huir por un tiempo para no terminar encerrado por malversación de fondos.
Nick Corey, el protagonista del libro, como el padre del autor, es el encargado de impartir justicia en un pequeño pueblo, aunque prefiere tomar, jugar, dormir y pasar el tiempo con mujeres que no son su esposa.
El propio personaje se describe a sí mismo "no soy valiente ni trabajador ni honrado".
Ante el temor de perder su puesto de trabajo, el aparentemente simplón sheriff de pueblo, empieza a urdir una serie de planes y crímenes, mostrándose lentamente ante el lector como una mente inteligente, perversa y retorcida.
En esta novela no hay blancos y negros, nadie es bueno del todo ni malo del todo. Es oscura, con vueltas de tuerca inesperadas y con mucho cinismo.
Una novela corta y un tanto cruel, pero merecedora de lectura, en especial, para los amantes del género.
No conocía ninguno de los libros, pero Cinco panes de cebada me llama especialmente la atención, veré si puedo conseguirlo por aquí. El otro, también tiene algo, me gusta lo que mencionas de que no hay blanco y negro, que no sea todo bueno o malo, es la clase de lecturas que me gustan.
ResponderEliminarBesos.
Aglaia, los dos libros son muy diferentes. Una historia es de amor y la otra está cargada de cinismo.
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Hola, Luciana.
ResponderEliminarA mí también me ha llamado especialmente la atención "Cinco panes de cebada". Todo lo que tiene que ver con el mundo rural me atrae. Los lugares pequeños me llenan de paz.
Un fuerte abrazo.
Lilian, es una bonita historia de comienzos en la vida. Besos
EliminarNo conocía ninguno de los dos pero 1280 almas me ha llamado mucho la atención, creo que buscaré más información
ResponderEliminarbesos
Tatty, 1280 almas es un libro muy entretenido con un antihéroe tan despreciable que terminás apreciándolo.
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me llama la atención el primero. a por él :) ajajaj
ResponderEliminarAcoustic, es un libro corto y en España debe ser fácil de conseguir.
EliminarBesos
Hola Luciana, los libros gratis me encantan!!
ResponderEliminarRecuerdo que alguna vez hiciste un post de un libro, también sobre una maestra recién graduada...no era este??
El otro libro del sherif me ha dado miedo aún sin leerlo...mucha maldad :O
Un abrazo!!
Pilar, a quién no le gustan los libros gratis? jajaja
EliminarNo es el mismo libro, pero sí me lo regaló la misma persona.
El policial negro es entretenido, el sheriff es mala persona pero no da miedo...aunque debería.
Besos
NO DEBO COMPRARME MAS LIBROS...NO DEBO COMPRARME MAS LIBROS...NO DEBO COMPRARME MAS LIBROS.....Y TE LEO A VOS CON ESTAS RECOMENDACIONES Y ME TENTAS!
ResponderEliminarJAJAJJA
Andrea, bien sabemos que esta resolución no tiene efecto con nosotras jajaja.
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Se ve interesante el de 1280 Almas, aunque retorcido tiene buena pinta la historia jajaja.
ResponderEliminarBesos.
Karla Castel, es muy interesante y entretenido, muy retorcido, con personajes muy oscuros y un toque de comicidad.
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Me gusta lo que nos cuentas de ambos libros, dos estupendos regalos. Un beso
ResponderEliminarLa vieja encina, los libros regalados son siempre buenos regalos.
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Qué gustazo recibir un regalo... o dos. Y, si son un libro, ya ni te cuento...
ResponderEliminarBesines,
Carmen, lamentablemente, no me regalan tantos libros como me gustaría. Pero no hay que quejarse!
EliminarBesos
Qué mal cuerpo me dejo 1.280 almas!
ResponderEliminarSamedimanche, esos personajes retorcidos y oscuros, no terminaron cayéndote bien?
EliminarHace siglos leí "Cinco panes de cebada" y me dejó muy buena sensación.
ResponderEliminarEl otro que nombras, no lo he visto,...pero es que a pesar de pudiera estar muy bien escrito...no me llama nada la atención.
Un beso y que tengas un buen día de O&P
María, Cinco panes... es un lindo libro, esos que leés y te dejan lindo gusto en la boca.
EliminarEl otro es muy bueno, pero es todo lo contrario.
Besos
No conocía ninguno de los dos libros aunque el primero me tiene muy buena pinta. El segundo, pese a parecer mucho más crudo, seguramente también resulte interesante (casi todos los libros lo son, de todos se puede aprender algo).
ResponderEliminarEspero que disfrutes de su lectura poque no hay mejor regalo que un libro.
Un besote.
Elizabeth, los dos libros eran desconocidos por mi hasta que llegaron a mis manos.
EliminarUno es dulce y el otro crudísimo.
Besos
Uff 1280 almas...ya son almas!! que lo disfrutes y el otro también, querida... Bss
ResponderEliminarCari, parece que en este pueblito dudaban que los negros pudiesen contarse como personas, pero también dudaban del alma. Y después de conocer sus habitantes, yo también lo dudo. Besos
Eliminar1280 almas me encantó, de mis libros favoritos de los últimos años.
ResponderEliminarTremendo Jim Thompson
Besos
mientrasleo, es el único libro que leí de Jim Thompson pero me sorprendió gratamente. No me imaginaba personajes tannn jodidos!
EliminarBesos
¡guau! ¡que bonitos regalos! me llama mucho la atención el primer libro. Ser maestro es una profesión donde se debe tener vocación de servicio porque como dices, siembran semillas y muchas veces no alcanzarán a ver sus frutos...pero la semilla está ahí, y si el siguiente maestro la cuida, el árbol será inmenso ;)
ResponderEliminarun beso,
Ale.
Ale, como maestra sé lo que implica este trabajo, sus cosas buenas y también las malas. Estas historias sencillas sobre maestros, son muy lindas, ésta en especial me gustó mucho.
EliminarBesos
Hola, Luciana.
ResponderEliminarTienes un premio esperándote en mi blog "Un blog de época". Cuando puedas, pásate a recogerlo.
Un fuerte abrazo.
Lilian, muchas gracias, ya me daré una vueltita.
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