
A pocas horas de cumplir mis 35 añitos, me decidí a escribir una entrada sobre esta miniserie inglesa que varias personas me recomendaron, pero en especial Noelia.
The Devil's Whore (la traducción sería La puta del diablo), está presentada en cuatro capítulos y nos relata la Guerra Civil Inglesa (1638-1660), a través de Angélica Fanshawe (Andrea Riseborough), un personaje ficticio que se mezcla con los reales.
Oliver Cromwell (Dominic West), es todo un político. Comienza una cruzada a favor del pueblo que termina siendo una cruzada en su favor. Aún hoy en día, los historiadores no se ponen de acuerdo sobre si fue un héroe o un tirano.
En su lucha para convertir a Inglaterra en una república y destituir a Carlos I, tuvo la ayuda de varios personajes, entre ellos, Thomas Rainsborough (Michael Fassbender), representado como la figura idealista y romántica para enamorar a toda la platea femenina y hacer esperar con más ansias la nueva versión de Jane Eyre, que contará con este actor en el rol de Mr. Rochester.
John Liburne y Edward Sexby, son dos personajes históricos que también participan de la historia, primero, como partidarios de Cromwell, después, siendo traicionados por éste, se ponen en su contra. Edward Sexby, está interpretado como un oscuro soldado de pasado tortuoso que se enamora perdidamente de la protagonista, y será quien intentará ponerle fin a la vida del autoproclamado Lord Protector, pero su final ficticio es bastante diferente del real.
Como todas las producciones británicas, tiene una excelente ambientación y vestuario, a pesar que fue filmada en Sudáfrica y no en Gran Bretaña.
Todos parecen sacados de un cuadro de Rubens o Dobson, en especial la protagonista, que tiene una belleza de otra época.
Para alguien que no conoce demasiado de la historia inglesa, resulta entretenida. Para alguien que conozca mucho, tal vez les resulte inexacta y no puedan disfrutarla de la forma en que yo lo hice.
