Expiación, Ian McEwan

"La expiación es aquella forma de satisfacción por la culpa del pecado en la que el culpable queda absuelto al cargar con su pena."

Briony Tallis tenía 13 años el día que cambió su vida y la de su hermana Cecilia y Robbie, el joven jardinero del que estaba enamorada.
Su imaginación, los celos ocultos y un acto violento, hacen que cometa un grave pecado por el que buscará ser absuelta gran parte de su vida.
La primera parte de la novela, transcurre en un sólo día del verano de 1935. Narra los mismos hechos desde las distintas perspectivas de los personajes. La forma en que está narrada, nos permite conocer su intimidad, meternos en sus pensamientos y sentimientos más ocultos.
En la segunda parte, los años pasaron y encontramos un crudo relato de la retirada inglesa de Francia. Robbie, el inteligente y bondadoso muchacho, es un soldado que intenta poner algo de humanidad en medio de las situaciones crueles de la guerra.
Mientras tanto, los sueños de Briony de ser escritora se han postergado en una especie de castigo autoimpuesto. La joven decide ingresar como enfermera para cuidar soldados, imitando a su hermana mayor, creyendo tal vez, que así, podrá acercarse a ella y redimirse con Robbie.
En el final del relato, encontramos a Briony Tallis como una consagrada escritora revelando los secretos que ocultó tantos años y esperando ser redimida de su pecado juvenil. Demostrando querer hacer las paces con la memoria de su hermana y del amor juvenil, antes de morir.
Expiación es un excelente libro. Ian McEwan no es un escritor conocido en estos lugares, pero desde que vi la adaptación al cine de Joe Wrigth, imaginaba que la novela tenía que ser aún mejor. Peca en algunos momentos en ser demasiado descriptivo, de detenerse demasiado en los detalles, pero es un pecado que se puede perdonar más fácilmente que el cometido por la protagonista de su libro.