Por un lado, tenía la obsesión de dejar de ser maestra suplente para titularizar. Me costó varias descomposturas y noches de insomnio, pero al fin lo logré.
Por otro lado, ninguna de las tres me han parecido grandes obras del cine, aunque algunos críticos opinen distinto.
The Surrogates (Identidad sustituta), es una película de ciencia ficción basada en un comic. Plantea la idea escalofriante que en un futuro no muy lejano, los humanos dejaríamos de interactuar entre nosotros y, en nuestro lugar lo harían "sustitutos" robóticos, avatares que obedecerían las decisiones de sus dueños.
El problema surgirá cuando se descubre un arma que puede asesinar al humano atacando al sustituto.
Bruce Willis es el protagonista que deberá resolver las muertes y salir al "mundo real", después de años de esconderse detrás de su sustituto. En medio del desarrollo de la historia, se plantea la deshumanización que produce el uso de los reemplazos robóticos. Rosemund Pike (Jane de Orgullo y Prejuicio), hace de la esposa de Willis y me parece que es hora que le busquen coprotagonistas más acordes a su edad.
Mucha acción y entretenimiento, por momentos hace temer que llegue el momento en que las personas prefieran utilizar máquinas para comunicarse...Da para pensar, no?

Cuando era una adolescente, leí sin demasiada atención una obra que me merece una segunda lectura. El retrato de Dorian Gray es una novela muy famosa de Oscar Wilde y en el 2009 fue llevada nuevamente al cine.
Me pareció una pobre adaptación que se tomó demasiadas libertades.
El joven e inocente Dorian Gray (Ben Barnes), llega a Londres a heredar a su abuelo. En la alta sociedad victoriana conocerá a Lord Henry Wottom (Colin Firth), quien lo introducirá a los placeres de la vida nocturna.
Entre sus nuevos "amigos" está el pintor Basil Hallward, quien retrata a Dorian en un cuadro maldito, que sufrirá los cambios físicos y morales del eternamente joven muchacho.
Si alguien leyó la novela, sin dudas se sentirá defraudado. La actuación de Barnes me pareció insulsa y la recreación del Londres victoriano es pobre en comparación de la maravillosa Londres de Sherlock Holmes.

Por último, le debo un comentario a Avatar, película en la cual me dormí. Empezar así no es alentador, pero la vi llena de expectativas y me aburrió en forma cruel.
Nadie discute los grandiosos efectos especiales, ni que la creación del planeta Pandora y los na'vi es excelente, pero el guión me resultó demagógico y previsible.
Jack Sully es un ex combatiente que ha perdido el uso de sus piernas, a través del uso de un avatar se siente útil y libre nuevamente, y se introduce con los na'vi para aprender de ellos e informar a sus superiores, quienes quieren invadir el planeta por la riqueza natural.
Me pareció muy obvio lo que ocurriría más adelante y, cerca del final...me dormí.
Después de haberme aburrido en Titanic hasta el punto de desear que Leonardo DiCaprio se muriera de una vez, creo que debo tener un problema con el señor Cameron.
Tengo la impresión que es un director que piensa que para realizar una buena película se deben gastar millones de dólares. Me gustaría verlo dirigir algún proyecto de presupuesto acotado, que se centre en la historia y en las actuaciones y menos en los efectos especiales novedosos.
Conozco mucha gente que realmente la amó, definitivamente no es mi caso.
