La Reina Victoria

Oscura casa, otra vez vuelvo aquí
a tu lado, a esta larga calle inhóspita,
puertas donde mi corazón se acostumbró
a palpitar esperando una mano,

Una mano que ya no podré estrechar.
Mírame, pues no puedo dormir
y como un condenado me arrastro
muy de mañana hasta la puerta.

Él no está aquí; pero a lo lejos
comienza de nuevo el rumor de la vida
y como un espectro entre la lluvia
por las calles desiertas rompe el nuevo día.

Alfred Tennyson escribió los 131 cantos de su poema In Memoriam, para su amigo Arthur Hallam, a la Reina Victoria le traía gran placer leerlos y pensar en Alberto, su marido muerto.
Así lo cuenta Edith Sitwell, la escritora de la biografía que terminé de leer.
Narrando desde el momento en que muere su padre,Eduardo de Hannover, cuando Alexandria Victoria era apenas un bebé, hasta su muerte a los 81 años.
Junto a la descripción de la vida de la reina, relata sucesos de la época y de la historia de Gran Bretaña.
Nos muestra la evolución de la joven que no tenía permitido bajar las escaleras por sí misma o dormir sola, a la reina que gobernaría por más de 60 años.
En medio de equivocaciones y aciertos políticos irá cambiando su carácter, alejándose de su madre y de otros que deseaban manejar su vida.
A pesar que el matrimonio con su primo, Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, había sido deseado y alentado por su familia, queda claro en sus diarios que realmente estaba enamorada de él. En cambio, parece que él no lo estaba al principio, más bien lo tomó como un deber para contribuir desde su posición a mejorar la sociedad.
Con el tiempo, él también se enamoraría y le escribiría cartas de amor al estar separados.
Del matrimonio que duró 20 años, nacieron 9 hijos, los cuales pasarían a formar parte de las casas reales de toda Europa.
Después de la muerte de Alberto, nos muestra a otra Victoria, una mujer hipocondríaca y un tanto depresiva, la cual no logra aceptar la muerte de su marido.
Me gustó que incluyera dentro de la narración, cómo era la vida de la gente común, la diferencia entre la vida del palacio y la del pueblo. Me hubiera gustado que hablara más de la relación entre la reina viuda y su criado escocés, John Brown, por quien se la llegaría a apodar "Sra. Brown".
Ahora, con un poco de conocimiento, recomiendo más la película The Young Victoria. Describe de manera muy apegada a los hechos los primeros años de esta reina con una gran dosis de romanticismo.

Concierto de temporada

Ayer tuve la oportunidad de volver a presenciar un concierto de la Sinfónica de mi provincia.No soy una gran consumidora de música clásica, más bien consumo música, de cualquier tipo y género, pero me dio pena ver tantos lugares vacíos en la sala siendo un espectáculo gratuito.
Este recital fue en homenaje al bicentenario del nacimiento de Félix Mendelsshon.
El director, Roberto Montenegro, escogió la Opertura "Ruy Blas" (Op. 95) para comenzar el concierto en el Centro Cultural Provincial.
Siguió una magnífica interpretación del Concierto para Violín y Orquesta (Op. 64) por parte de una joven alemana, Mirjam Tschopp. Con gran destreza y mucho sentimiento, nos emocionó a todos los presentes.
Luego de un breve descanso, la segunda parte del concierto continuó con la Sinfonía N° 3 (Op. 56) "Escocesa".
Mi momento preferido de la noche fue el Allegro molto appassionato del concierto para Violín y Orquesta. El video es una parte del recital que dio la solista con la Sinfónica Nacional.

Popurrí de películas

Vengo viendo muchas películas en casa. Es que no encuentro nada interesante en la televisión, por lo que estoy optando por ver filmes aunque algunos no merezcan ese título.

I love you, man, es una comedia típica. Un joven a punto de casarse (Paul Rudd), se da cuenta que no tiene amigos, que en su vida siempre ha tenido amigas mujeres o novias.
Su prometida, lo alienta para que busque amigos y se verá en confusiones y situaciones extrañas. Finalmente, conocerá al típico inmaduro de buen corazón (Jason Segel).
Totalmente olvidable, una lástima porque Paul Rudd me cae muy bien desde que trabajó en Clueless y en Friends.

La segunda que vi, un poco más recomendable pero igual de predecible, fue The Proposal (La Propuesta). Típica comedia romántica en la que solemos ver a la carismática Sandra Bullock. Ahora es una estricta jefa de una editorial que a punto de ser deportada a su Canadá natal, decide casarse con su asistente (Ryan Reynolds).
Una visita a la familia de él en Alaska producirán situaciones algo graciosas con final previsible.

De las que ví, debo reconocer como la mejor a Litthe Ashes, una película que narra el supuesto romance entre Federico García Lorca (Javier Beltrán) y Salvador Dalí (Robert Pattinson), cuando eran unos jovencitos que vivían en la misma pensión en Madrid.
Cuenta los comienzos de estos artistas, quienes también vivían con el director de cine, Luis Buñuel (Matthew McNulty).
Una producción que tiene una muy buena fotografía y ambientación, pero que no me ha gustado que sea rodada en inglés. Claro que el idioma era un problema con un elenco internacional y si no fuera por la presencia de Robert Pattinson (el joven de moda gracias a Crepúsculo), probablemente ni hubiera llegado a los cines del mundo.
Los dos actores principales hacen sus papeles en forma correcta, aunque en las escasas escenas sexuales, no me parecieron creíbles.
Podría haber sido una mejor película si se hubiera adentrado un poco más en las personalidades de estos grandes artistas.
El título en español es Sin Límites, nada que ver con el Cenicitas (obra de Dalí) que sería la traducción literal.

Les hubiera dejado los enlaces, pero han cerrado el blog. Si más adelante ven los títulos en otro color, es porque se ha solucionado.

Entre invasiones alienígenas e inglesas

Después de Los Pilares de la Tierra, decidí leer algo más ligero sobre todo en cantidad de páginas.

Buscando en las mesas de la librería encontré, entre las típicas novelas románticas con portadas llenas de hombres musculosos y frágiles doncellas en sus brazos, novelas del mismo género, pero que transcurren en la historia argentina.
Si encontrase tu nombre en el fuego, es la primera novela de Gabriela Margall, una joven profesora de historia que escribe novelas ambientadas en momentos cruciales de la historia local.
Esta novela, se sitúa en los preparativos de la Primera Invasión Inglesa al Virreinato del Río de la Plata.
El protagonista es un soldado escocés que desconoce la identidad de su padre. Lo envían como espía aprovechando su dominio del idioma, para mezclarse entre la población local y enviar informes para conocer si la gente tomaría como algo positivo un cambio de gobierno. Una especie de James Bond del siglo XIX.
Viviendo en la Buenos Aires colonial, conoce a una joven criolla inteligente y llena de ideales de libertad e independencia. Me recordó muchísimo en ciertos aspectos a Elizabeth Bennet, porque, además de vivir en la misma época, Paula Iraola también expresa sus opiniones con decisión.
Entre los jóvenes surgirá una historia de amor, complicada por la verdadera identidad de él, el misterio de su padre y la invasión.
Lo que más me gustó es la descripción de la vida colonial y los hechos históricos que se entremezclan en la historia.
Una novela muy fácil de leer, de un género que está teniendo mucho auge en mi país y que tiene su secuela con las segundas invasiones.
Las "gauchas románticas" cada vez son más y la cantidad de escritoras que publican va creciendo.

Al finalizar las invasiones inglesas, caí en las invasiones extraterrestres de Sthepenie Meyer.
La autora de la saga Crepúsculo abandona a los vampiros para meterse en la ciencia ficción.
Alienígenas llamados "almas" que necesitan de los cuerpos humanos como huéspedes, de allí el nombre "El Huésped" (The Host).
Creo que lo tomé con mayores prejuicios que a Crepúsculo. Tenía mis reservas en la saga, pero por lo menos era sobre vampiros una temática que suele atraerme. En cambio, la ciencia ficción, no es mi fuerte.
Me alegré al tomar el libro de más de 700 hojas y descubrir que me aburría sobre manera. Estaba orgullosa de mí misma porque mis reservas eran acertadas. Los primeros diez capítulos eran pesados y lentos. Pero para mi sorpresa, pasados esos capítulos, empezó a engancharme la historia de Wanderer (Viajera), la extraterrestre que vive en el cuerpo de Melanie.
Los primeros capítulos describen mucho su relación conflictiva, luchando ambas por tener el control de un cuerpo. Melanie bloquea sus recuerdos como puede, para evitar que encuentren a su hermano y novio que siguen siendo humanos.
Los problemas para Wanderer surgirán cuando se da cuenta que comparte no sólo los pensamientos de su anfitriona sino también sus sentimientos.
Recién entonces la novela mejora, cuando entre las dos, encuentran una célula de resistencia humana. Estando ahí, Wanderer ser irá humanizando y se producirá más que un triángulo amoroso, un ¿cuadrilátero amoroso? entre dos hombres, y una mujer con dos personas dentro.
No me queda más que confesar que otra vez la señora Meyer logró que una novela suya me enganchara muy a mi pesar.

Ahora comencé una biografía de la reina Victoria I, después de ver la película, me entraron ganas de conocer un poco más.

Día del Niño

En Argentina se celebra el día del niño el segundo domingo de agosto.
En la escuela aprovechamos la ocasión para conversar sobre los Derechos del Niño. Buscando material, encontré los dibujos que hizo Quino para ilustrar estos derechos.
Si es verdad que todos llevamos un niño adentro, protesto como Miguelito. Soñemos un ratito y cuéntenme dónde les hubiera gustado nacer y con qué nombre.
En mi caso, sería una inglesa insulsa llamada Keeley :P.

Películas románticas

El fin de semana pasado me di un atracón de películas que podrían entrar en el género de romances dramáticos.
El Velo Pintado (The painted veil, 2006), cuenta la historia de una joven pareja en los años 20. Walter (Edward Norton), es un médico bacteriólogo que decide pedirle matrimonio a Kitty (Naomi Watts), una joven frívola y un tanto caprichosa, poco tiempo después de conocerla.
Kitty lo acepta, pensando que se liberará de la dependencia familiar y que tendrá una vida excitante en la lejana Shanghai.
No tardarán mucho tiempo en darse cuenta que su matrimonio no es feliz y que está basado en decisiones apresuradas.
En Shanghai, Walter se dedica a su trabajo y Kitty se enamora de un diplomático inglés. Cuando su apático esposo descubre el romance, toma una decisión que cambiará sus vidas.
Le ofrece un divorcio escandaloso o que ella lo acompañe a una lejana población a atender una epidemia de cólera.
En medio de la pobreza, la muerte y la soledad, la pareja se conocerá verdaderamente.
Basada en un libro de William Maughman, muestra el crecimiento de dos personas, la diferencia de un amor superficial con un amor espiritual. Un drama adulto, donde el personaje de Walter me recordó a Wentworth (Persuasión), quien tiene que vencer el resentimiento para tener una segunda oportunidad.
A las excelentes actuaciones, se le agrega una maravillosa fotografía.


Para variar un poco, busqué un romance moderno en Definitivamente, tal vez (Definitely, Maby 2008), sí, como el primer álbum de Oasis.
Tengo que comenzar diciendo que lo que me gustó de esta película fue su originalidad en el planteo y en su final no predecible, un defecto que suelen tener las películas del género.
Maya (Abigail Breslin), quier ayudar a su papá Will (Ryan Reynolds), que está divorciándose, a encontrar el amor de su vida.
Su papá se verá en la ardua tarea de contarle sobre las tres mujeres de las que estuvo enamorado, pero sin revelar nombres en un juego misterioso donde, como la nena de la película, nos veremos intentado descubrir con cuál se casó.
Conoceremos a Emily (Elizabeth Banks), la novia universitaria, April (Isla Fisher), la mejor amiga y confidente, coleccionista de versiones de Jane Eyre, y Summer (Rachel Weisz), la periodista con un ex novio escritor borracho y maravilloso (Kevin Klein).
Entre el relato de su pasado, se podrán ver guiños al público de cierta edad. No es una gran película, pero me resultó entretenida.



Dejo para comentar última La Joven Victoria (The Young Victoria, 2009), centrada en narrar la juventud de la reina que más tiempo estuvo en el trono de Inglaterra.
Emily Blunt, encarna a Victoria, desde el año anterior a su llegada al trono hasta poco después del nacimiento de su primer hijo.
Nos mostrará una reina joven y apasionada, que se verá envuelta en enredos políticos, conflictos con su madre, una relación polémica con Lord Melburne (Paul Bettany) y el comienzo de su romance con el príncipe Alberto (Rupert Friend, Wickham de Orgullo y Prejuicio).
Su historia fue llevada muchas veces al cine, en especial por la cautivante relación que tenía con su esposo. A pesar que me gustó mucho, me da la sensación que se termina cuando está en su mejor momento.
Rodada en los bellísimos castillos y jardines donde vivió la verdadera Victoria, tiene una perfecta ambientación y correctas actuaciones.
Algo que realmente me enamoró fue la banda de sonido de Ilan Eshkeri, muy romántica y con el tema final, Only You, interpretado por Sinéad O'Connor.

Soundtrack The Young Victoria