
"No hay que temer a las sombras. Solo indican que un lugar cercano resplandece la luz". Ruth Renkel.
El sello de la Warner aparece y con ella los compases de la música que tan bien conocemos.
Los tiempos felices se han terminado y las oscuridad ha invadido todo. El Colegio de Magia y Hechicería parece lejano en el tiempo y el recuerdo de la muerte del viejo director de Howgarts, Dumbledore, da punto final a la niñez de Harry Potter y sus amigos.
Esperaba con muchas ganas ver la adaptación a cargo de David Yates, no porque sea mi director preferido, sino porque sería la primera vez que veía la película habiendo leído antes el libro.
Hasta ahora, es la película más tenebrosa. Voldemort ha regresado y recobrando su poder. Las vidas de los que se le oponen están en peligro y también la de los muggles, a quienes odia, comenzando una persecución para limpiar la raza (cualquier semejanza a Hittler es pura coincidencia).
Voldemort, interpretado por Ralph Fiennes, destila maldad y, entre sus mortífagos, vuelve a destacarse la malvada (con tintes esquizofrénicos), Bellatrix, en manos de la increíble Helena Bonham Carter, a quien el papel un tanto burtoniano, le cae como anillo al dedo.
Harry ha decide enfrentar su destino y sale en búsqueda de los horrocruxes, pero no está sólo, sus amigos lo acompañarán en la tarea.
El camino no será fácil y la amistad se pondrá a prueba, mientras viven en la clandestinidad con el temor constante de no logar el objetivo.
Creo que si hay un tema recurrente en los libros de HP, ése sería el de la amistad.
Harry, Ron y Hermione se complementan y se necesitan. Están juntos en las buenas y en las malas, aunque su amistad a veces tambalee, siempre estarán unidos en los momentos importantes. Y, aunque los actores que los interpretan han crecido notablemente en sus personajes, creo que Emma Watson (Hermione Granger), es la que llega a darle más vida y a la que le veo mejor futuro después de la saga.
Si Harry es una especie de Frodo que debe cargar con un gran peso, Hermione es Sam Gamyi, el amigo fiel que intentará aliviarle la carga.
Me gustó la fotografía de la película, pero en especial, el segmento del cuento de "Los tres hermanos", una animación en negro y dorado, con la voz en off de Hermione.
La cinta, pese a su oscuridad latente, entretiene, combinando muy bien las secuencias de acción, con el romance, el humor, la tristeza, la nostalgia de tiempos mejores, haciendo que los 146 minutos pasen en un pestañeo, dejando con ganas de más.
Creo que fue una decisión muy acertada el dividir la película en dos partes, ha permitido que sea mucho más fiel al libro, porque no tuvo la necesidad de cortar escenas importantes.
En resumen, una película para que disfruten los que aman este mundo lleno de fantasía, pero con mucho de realidad. Para que se emocionen y se les caiga un lagrimón, por más que ya no sean los niños que crecieron leyendo los libros.
Dice un proverbio italiano que, para preservar un amigo tres cosas son necesarias: honrarlo cuando esté presente, valorarlo cuando esté ausente, y asistirlo cuando lo necesite.
Creo que los personajes de HP los cumplen y prometen continuar haciéndolo. Sólo queda esperar.
