La Recoleta es un coqueto barrio porteño, llamado así por los frailes recoletos que se instalaron en ese lugar a principios del siglo XVII.
Junto a la antigua iglesia de Nuestra Sra. del Pilar, está el cementerio de la Recoleta, un lugar donde la muerte, se ha convertido en atracción turística.
Un domingo a las ocho de la mañana y con una suave llovizna resultó ser un excelente momento para hacer el recorrido por sus calles desiertas. Sólo mi madre, yo y muchos gatos que habitan esos rincones.
Lo primero que atrae del lugar, son los ostentosos mausoleos adornados con bellísimas estatuas. Lo segundo, son los personajes que allí descansan y sus historias.
El cementerio de la clase pudiente, de los presidentes, de los protagonistas de la ingrata historia nacional.
A dejado de ser un cementerio para pasar a ser un museo al aire libre que nos transporta a una época de lujo y ostentación.
Luz María García Velloso tenía 15 años cuando murió de leucemia en 1925. Una escultura tamaño natural la representa dormida, similar a una bella durmiente.
La familia Dorrego Ortíz Basualdo (quienes fueron dueños de la actual embajada de Francia), posee unas de las bóvedas más bellamente diseñadas. Con forma de capilla, la joven de la estatua, parece estar encendiendo el candelabro de siete brazos, que simboliza la luz divina y la salvación.
La primera foto es una escultura en mármol sobre granito negro sobre la tumba de José C. Paz (1842-1912), abogado y periodista, fundador del diario La Prensa.
Qué bello lugar, Luciana. Donde reposan las almas y encuentran la pza eterna. Es quizás por eso que tenga ese encanto.
ResponderEliminarMuy bonita la música de loveactualy... y gran película.
Saludos desde La ventana de los sueños.
Me tocas otro de mis puntos débiles: Los cementerios.
ResponderEliminarSe aproxima el día de los difuntos y he de reconocer mi vertiente gótica. ¡Adoro los cementerios! Pensar lo que guardan, ver las lápidas y las personas que vivieron y que se fueron. Me parcen lugares de una gran serenidad y reposo. Siempre que visito alguna ciudad intento ver los cementerios del lugar, pues reflejan como son las personas que viven en esa ciudad y las que vivieron en ella. Los de París, los de Praga, la belleza del de Salzburgo...Siempre me han parecido lugares de gran poesía.
Por cierto, el libro de Coraline está muy bien, aunque no lo considero para niños muy pequeños por que da un poquito de "yuyú". La peli...¡Increíble!
Hola Luciana, antes que nada me alegro que lo hayan pasado chévre en Bs.As. me quedé con las ganas de ir,(lástima)
ResponderEliminarRespecto a los cementerios,siempre me han inspirado tranquilidad, pero desde que visité uno de noche con mi esposo cuando aún éramos novios, ahora también los veo con una mezcla de conocimiento, respeto y aventura, pero temor en lo absoluto, hay que tenerle miedo a los vivos y no a los muertos, (travesuras de chiquillos).
Te aviso que mis entradas no se están actualizando, hay unas fotos inéditas de nuestra peli adorada que de seguro te van a gustar. te espero.
Besos.
El Cementerio de la Recoleta tiene 13 esculturas más que el de París (donde está enterrado el célebre Jim Morrison).
ResponderEliminarLo mejor de este cementerio son las visitas guiadas...las historias de terror que relatan son realmente atrapantes. Recoleta es un lugar llenod e esos mitos y poblado de cuentos de fantasmas.
Un abrazo. Paz y bien.
Lu, digamos que así da gusto visitar un cementerio. Lo que expones me resulta inquietante y a la vez fascinante. Inquietante porque se trata de muerte
ResponderEliminary fascinante por sus historias y por su arte.
Espero con ganas las siguientes entregas. Viniendo de ti seguro que son de lo más interesantes.
Besos.
Aquí en España los cementerios no suelen ser demasiado bonitos. Existen algunos panteones o lápidas esculpidas, pero la mayoría estan formados por paredes con varias hileras de nichos sin ningún encanto.
ResponderEliminarPor eso, cuando viajo a otros países
sus cementerios son puntos de visita para mí como cualquier otro museo o edificio importante, jeje!
Luciana estas de vuelta!:D
ResponderEliminarVaya! un cementerio muy bello,aunque a mi la verdad no me gustan nadita nadita... me sorprendio ver el candelabro que es sino me equivoco judio?las figuras wow...ya quiero ver mas en el siguiente post.
Besote!
Discrepo de Guacimara.
ResponderEliminarEn España, puede ser que no haya tantas tumbas ostentosas y bellas esculturas, aunque haberlas "haylas" sólo hay que buscar, pero acaso no es bella una pequeña lápida que se esconde entre maleza y dentro de su sencillez y austeridad es hermosa... Yo he visto pequeños cementerios en pueblos diminutos donde la mala hierba, la piedra mohosa, lo llena todo y me ha admirado y me he puesto a iamgianr quien sería quien allí reposa. Por qué nadie le envía flores, por que su piedra derrotada y derrumbada me llena de una inmensa añoranza.
Por cierto Luciana. Me encata la tradición del día de losmuertos en Méxixo...¡Así tenía que verse la muerte!
Hola, muy interesante la discusión.
ResponderEliminarEn Buenos Aires el más famoso es el de Recoleta, sobretodo por su ubicación, la calidad de su arte y las personalidades que allí descansan.
Sin embargo, el Cementerio de la Chacarita es muy importante también, realmente muy grande y con muchas esculturas, donde descansa nada más ni nada menos que Carlos Gardel.
Saludos!
Anabel, ¡qué bueno que estés de regreso! Hay ciertos cementerios que transmiten paz y serenidad. Los modernos me resultan espantosos.
ResponderEliminarNoelia, este es un cementerio que parece un museo de arte. Las estatuas, los relieves, las rejas, el diseño de los mausoleos y bóvedas, son preciosos y te podés pasar un día entero caminando por ahí.
Lady Darcy, la hemos pasado muy bien y nos divertimos mucho.
Con respecto a visitar un cementerio de noche, luego de escuchar las historias que rodean al de la Recoleta, no sé si me animaría :P
Fray Marcos, hay visitas guiadas continuamente, pero como llegamos bien temprano no encontramos a nadie. Sólo los guardias, un turista inglés y nosotras. Más empezada la mañana, pude escuchar algunos tours en inglés (algo entiendo), y me reí con la cara de horror ante la tumba de Rufina Cambaceres.
Patricia, la segunda entrega será sobre historias trágicas y un tanto morbosas. Pero son las más divertidas de escuchar en un cementerio.
Guacimara, acá también los cementerios suelen ser así. El de la Recoleta es especial porque es antiguo y pequeño, ya no hay lugar para hacer nuevas secciones. El de mi ciudad, tiene una parte antigua muy bonita y el resto son edificios como los que comentás vos.
Hormiguita, es un candelabro de siete brazos, el cristianismo comparte un origen con el judaísmo y para diferenciarlo, se coloca la cruz cristiana detrás.
Noelia, a mi me gusta pasar por algunos cementerios de pueblo, donde encontrás algunas joyitas.
Mi mamá pudo ver lo del día de los muertos en México. Una visión muy distinta de la muerte.
Recoleta, me hubiera gustado ir al de la Chacarita, pero fui por pocos días y no me quedaba cerca. Tal vez la próxima vez.
Preciosas!!
ResponderEliminarGracias, María.
ResponderEliminarLa representación de la grandeza en y tras la muerte ha sido siempre una obsesión del ser humano. Basta acordarse de Mausolo o de los faraones. Y así hasta hoy...
ResponderEliminarAbrazos.
Fernando, es algo bastante ridículo esa obsesión por algo que no lo vamos a disfrutar :)
ResponderEliminarYo lo comprendo más por quienes se quedan que por quienes se van.
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