lunes, 24 de octubre de 2011

The Adjustment Bureau



David Norris, un carismático congresista destinado a ser toda una eminencia dentro de la política nacional, conoce a una guapa bailarina de ballet llamada Elise Sellas, quien en extrañas circunstancias provocará la chispa que podríamos decir causará el caos en su vida. Norris descubrirá entonces que hay fuerzas (posiblemente sobrenaturales) que intentan mantenerles separados, y tratará de descubrir por qué.


The Adjustment Bureau (Agentes del destino en Argentina), es una película de ciencia-ficción y romance que me recomendaron mucho.


Parte de una premisa que todos nos hemos preguntado alguna vez. Existe el libre albedrío o somos títeres de un poder superior?


David Norris está interpretado por el carismático Matt Damon. Este actor que representa al "típico chico norteamericano", es un joven de orígenes pobres que aspira a un cargo en el senado.
Todo parece estar a su favor, pero un breve encuentro con Elise, interpretada por Emily Blunt, puede cambiar sus planes o, mejor dicho...los de "él".


El simple hecho cotidiano de perder un colectivo puede cambiar nuestro futuro. Es lo que debería sucederle a David, pero el "agente del destino" encargado de realizar esa interrupción, se queda dormido (destino?), lo que puede cambiar el futuro que se tiene planeado para David.


El amor entre David y la bailarina es casi a primera vista, como sólo sucede en las películas, intenso y dispuesto a luchar contra viento y marea.
Claro que no será fácil, los "agentes" querrán impedirlo a toda costa, mientras nosotros nos preguntamos ¿quién diablos son estos agentes que se parecen al FBI y quién es el "presidente"?
Para ser honestos, serán preguntas que quedarán sin responder, pudiendo ser una interpretación que los agentes son "ángeles" y el "presidente"...bue...obvio que sería Dios.




Mucho romance mezclado con momentos estilo Inception o Mátrix, hacen una película entretenida que se sostiene mucho en la pareja protagonista.
Porque como hay parejas cinematográficas poco creíbles, también hay otras que nos hacen creer que realmente están enamorados. Emily y Matt tienen una gran química y son dos buenos actores de la "nueva generación", por lo que al mirarlos, nos descubrimos esperando que los planes cambien y que, su destino, sea quedarse juntos.


Ahora, si están esperando que les diga si existe el destino o somos libres de construirlo, es una pregunta que no sabría contestar. Porque a quién no le gusta pensar, a veces, que hay un plan superior que nos incluye?






miércoles, 12 de octubre de 2011

Agua para elefantes

  
  Todos hemos querido cambiar de vida, todos hemos querido huir alguna vez.
 
  Cuando el joven Jacob pierde todo, su familia y su futuro, y el mundo entero parece al borde del abismo en los difíciles años treinta, se aventura en un circo ambulante para trabajar como veterinario. Transcurren años de penuria y crueldad, pero también de ensueño y plenitud, pues Jacob encuentra en el deslumbrante espectáculo de los hermanos Banzini la amistad, al amor de su vida y a la traviesa elefanta Rosie.
 
  Han transcurrido ya muchos años, pero Jacob no se resigna a la postración que el destino le depara. Con renovada valentía nos revelará un secreto impactante y decidirá emprender nuevas andanzas, cueste lo que cueste.
 
  Sara Gruen, con un estilo apasionado y vibrante, ha escrito una novela aclamada por millones de libreros y lectores. Romance, lucha, asesinato, tragedia y humor integran el cartel de esta gran función que conmueve y asombra por igual.



Agua para elefantes es un best seller, como tal, tiene ingredientes que lo hacen "vendible", romance, traiciones, aventuras y desgracias. Pero todos estos factores que, a veces, suelen terminar por arruinar un libro, en este caso funcionan.


Es un libro entretenido de principio a fin, que intercala la vida de un anciano que tiene alma de joven y está en un asilo, con sus memorias de juventud.


Jacob es un hijo de inmigrantes polacos que está a punto de recibirse de veterinario cuando pierde trágicamente a sus padres y queda sólo en el mundo en plena "Gran Depresión".


Inesperadamente, termina arriba del tren de el Circo de los Hermanos Benzini. Sus conocimientos sobre veterinaria lo harán acreedor de la confianza de August, uno de los encargados del circo, y entablará una amistad con Marlena, la esposa de éste y estrella del circo.
Ella es bastante mayor que este muchacho inexperto, pero lo que comienza como una amistad, llevará a la admiración mutua, a la confianza en el otro y al amor.
August es aborrecible por donde se lo mire, así que la infidelidad está más que justificada.


En medio del triángulo amoroso, la vida del circo y los secretos que no conocemos. El sistema de "clases" que los regía, los códigos, el cuidado de los animales, el contexto económico y...Rosie, la elefanta.


Aunque, para mí, lo mejor del libro son las reflexiones del anciano Jacob, de más de 90 años (ni él recuerda exactamente cuántos tiene), que tiene el espíritu de un joven encerrado en un cuerpo gastado y está confinado a vivir en un geriátrico en el que siente que va a morir...de aburrimiento.


Es un libro recomendable, entretenido, con mucho diálogo, en un escenario atípico y en un momento histórico especial, con uno de los mejores finales que he leído en mucho tiempo por su optimismo y alegría.


La película basada en el libro se estrenó en el 2011 con un elenco de "estrellas". Dirigida por Francis Lawrence y con Reese Witherspoon como Marlena, Robert Patinson como Jacob y Christoph Waltz como August, están correctos en sus actuaciones, pero no sentí química entre los protagonistas.


Water for elephants, tiene una fotografía hermosa, etérea y llena de la magia del circo. Adapta bastante bien el libro, aunque se centra más en la historia de amor y temo que, al no funcionar bien la pareja Reese/Robert, la película flaquea. Además, casi no utiliza lo mejor del libro, el Jacob "viejo".
De todos modos, entretiene, no es mala ni tampoco quedará en la historia, sólo es un buen complemento para quien disfrutó del libro o bien, para las "veteranas" que se imaginan en el papel de Witherspoon comiéndose el bombón inglés.