jueves, 29 de abril de 2010

Cine, cine y cine

Peter Jackson me parece un gran director de cine. Me gusta la visión onírica con las que nos suele deleitar en sus películas. Como fanática de El Señor de los Anillos, me encantó su forma de plasmar la Tierra Media.
La última película que estrenó, es The lovely bones (Desde mi cielo), basada en la novela de Alice Sebold, es un drama que cuenta la historia de Susie Salmon, una niña abusada y asesinada por un vecino. Susie nos cuenta su vida en la tierra y su vida en su cielo personalizado, de donde puede ver cómo su familia intenta continuar sin ella y también lo que siente mientras se resigna a la idea de su muerte.
No me pareció una gran película, pero tiene una gran actuación de Stanley Tucci, como el vecino abusador con un pasado oscuro, y unas hermosas imágenes del paraíso imaginado por Susie.


Confieso que Hugh Grant me hace reír. Sí, ese tartamudeo y esa aparente timidez inglesa hace que vea todas sus películas por más que últimamente se esté repitiendo mucho.
Así que vi Did you hear about the Morgan's? (Y dónde están los Morgan?) sabiendo que sería la típica comedia de Hollywood sin imaginación y con una trama trillada.
Los Morgan son un matrimonio exitoso en lo económico pero con graves problemas en su relación y que aman vivir en New York. Por casualidad, son testigos de un asesinato mafioso y son llevados de inmediato a vivir a un pueblo en el medio de la nada como parte del famoso Programa de Protección a Testigos.
Entonces vienen todas las situaciones típicas de los personajes fuera de su elemento y su adaptación al nuevo estilo de vida. Por supuesto, que este ajamiento de la rutina citadina, derivará en un nuevo conocimiento entre ellos y renacerá el amor.
Comienzo predecible, problemas predecibles, final predecible. Pero trabaja Hugh Grant.


Cuando pienso en una comedia genial, sobre el amor después del amor, como diría Fito Páez, pienso en Something's gotta give (Alguien tiene que ceder). Jack Nicholson y Diane Keaton, nos hacen reír, llorar y enamorarnos, gracias a su actuación y a un libreto brillante.
Nancy Meyers quiso repetir el éxito obtenido con la película mencionada y vuelve a temática del amor después de los 50 años.
Esta vez, no llega a ser tan lograda, se hace mucho más previsible y tiene pocos momentos realmente graciosos.
Meryl Streep es una divorciada que se queda sola después que su hija más pequeña se marcha a la universidad. En medio de una reunión familiar, se reencuentra con su ex- marido (Álec Baldwin), el típico hombre que, en plena crisis de los 40, la abandonó por una mujer mucho más joven.
Después de unas cuantas copas de más, terminan teniendo un affaire, que se complicará aún más con la aparición de un tercero en discordia (Steve Martin), el arquitecto de
Jane.
It´s complicated (Enamorándose de mi ex), no tiene de nada de complicado. Es una comedia con buenos momentos y la genial de Meryl. No mucho más.

domingo, 18 de abril de 2010

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina


Hace un tiempo leí Los hombres que no amaban a las mujeres, el primer libro de la saga del sueco Stieg Larsson y decidí que iba a leer la triología en algún momento.
La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, no trata de lo que yo imaginaba al leer el título. Pensaba que se trataría de una joven con tendencias suicidas. Totalmente equivocada, la cerilla y la gasolina no eran para usarla en contra suya.
En el primer libro, el periodista de investigación, Mikael Blomkvist, se ve involucrado en la búsqueda de una mujer desaparecida muchos años antes. Mientras intenta aclarar el misterio, se involucra con Lisbeth Salander, una chica problemática y poco sociable con el que entablará una relación particular.
El libro termina con el alejamiento intencional de Lisbeth.
En el segundo libro, encontraremos a un Mikael en la cumbre de su carrera gracias al libro que publicó con mucha ayuda de Lisbeth. Pero Lisbeth sigue sin querer saber nada de él.
Una serie de desafortunados eventos, hacen que la protagonista sea buscada como principal sospechosa de varios asesinatos. Debido a esto, descubriremos el oscuro pasado de Lisbeth y también, la existencia del mercado de trata de blancas.
No es tan bueno como el primer libro, se detiene en detalles superfluos y aburridos, y nos muestran a una Lisbeth que se opera lo senos para ser menos masculina. Justamente uno de los detalles que más me gustaban de ella era que se presentaba como una antiheroína. Masculina, pequeña, dark, cuya apariencia poco le importaba.
Ahora me queda leer el tercer y último libro, La Reina en el palacio de las corrientes de aire, el que esperaba que alguien me regalara para mi cumpleaños. Nadie lo hizo, así que no me quedará otra que comprarlo.
Los suecos se ocuparon rápidamente de hacer las versiones cinematográficas, antes que les ganara de mano Hollywood. Sólo vi la primera, Millenium 1, que es prácticamente igual que el libro y que tiene una gran Lisbeth. Veremos para cuándo tenemos la segunda parte en mi ciudad.

domingo, 11 de abril de 2010

El mágico mundo de Burton


En julio del año pasado, se conoció el adelanto promocional de Alicia en el País de las Maravillas y todo aquel que admira el trabajo del director Tim Burton comenzó a contar los días que faltaban para marzo.
Al fin llegó el mes del estreno, y como buena admiradora, fui al cine con una amiga a disfrutar de sumergirme en el mundo mágico y delirante creado por Burton.
La película no está basada propiamente en el libro del que toma el nombre, sino que es una combinación de varios libros de Lewis Caroll.
Alicia (Mia Wasikowska)ya no es una niña, es una joven a punto de ser comprometida con el típico inglés pelirrojo y soso. Pero justo cuando debe tomar la decisión, ve al Conejo Blanco (Michael Sheen) y, como Neo en Mátrix, lo sigue, cayendo en Inframundo, el extraño país donde estuvo hace 10 años y del que sólo recuerda fragmentos en forma de sueños.
Allí se encontrará con personajes inolvidables como el Sombrerero Loco (Johnny Depp), la Reina Roja con su gran cabeza (Helena Bonham Carter), la impecable Reina Blanca (Anne Hathaway), los graciosos Twidli Dim y Twidli Dum (Matt Lucas, de la genial Little Britain), el gato de Cheshire (Stephen Fry), Absolem la oruga azul (Alan Rickman)y el malvado y tramposo Ilosovic Stayne (Crispin Glober, George McFly de Back to the Future), entre otros.
Todos le señalan que tiene un destino que cumplir, el de matar a una especie de dragón perteneciente a la Reina Roja llamado Jabberwocky (Christopher Lee).
Mientras Alicia se prepara para enfrentar su misión, se verá envuelta en distintas aventuras, rodeada de un mundo espectacular,una mezcla de oscuridad y de colores irreales. Burton no sólo se rodea de sus actores fetiche, sino también de su compositor, Danny Elfman y juntos completan el ambiente mágico.
Si hay un cuento denominado para chicos ideal para la visión de Burton, sin duda es este. Haciendo gala del título, los actores están maravillosos más allá de los muy buenos efectos especiales que los rodean, pero la joven Mia queda un tanto opacada.
Una película con el sello del director, para disfrutar más allá de la edad.

viernes, 2 de abril de 2010

Mujercitas


"Han pasado casi 150 años desde la fecha de la primera edición de Mujercitas; nuestras faldas han tenido tiempo y ocasión de acortarse para luego volver al tobillo de sus dueñas unas cuantas veces, pero la complicidad de las cuatro hermanas con las demás mujeres no ha muerto. Sigue ahí, en esas charlas de media tarde delante de un buen café, en esas llamadas telefónicas largas como un día sin pan, en esas ganas de ver el mundo de cierta manera y luego contarlo con palabras nuestras".

Hace unos meses atrás, volví a leer Mujercitas en la edición de DeBolsillo. Las palabras del prólogo que cité arriba, fueron escritas por Gloria Méndez, la traductora de esta obra que por primera vez llega en forma íntegra.
La historia de las cuatro hermanas me acompañaron en mi infancia y nunca las olvidé.
Simone de Beauvoir dijo: "Hay un libro en el que creí ver reflejado mi futuro: Mujercitas, de Louisa May Alcott...Yo quería a toda costa ser Jo, la intelectual. Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor por los libros, Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos cortos".
Creo que más de una niña fue marcada por Jo y su imagen de joven fuerte, que no respondía a los estereotipos y modelos de la época.
Pero con esta lectura, descubrí en el personaje de Beth un modelo a seguir, que a menudo pasa desapercibido, eclipsado por las personalidades de sus hermanas.

"El mundo está lleno de mujeres como Beth, tímidas y tranquilas, que aguardan sentadas en un rincón hasta que alguien las necesita, que se entregan a los demás con tanta alegría que nadie ve su sacrificio hasta que el pequeño grillo del hogar cesa de chirriar y la dulce y soleada presencia desaparece para dejar tras sí el silencio y la oscuridad". Me pareció una hermosa frase para describir a muchas mujeres, que sin tener la rebeldía de Jo, la coquetería de Meg o la belleza de Amy, se destacan por su simpleza y bondad.